El único acusado por la muerte de Luis Alberto Cuevas, el canillita que fue atropellado cuando realizaba el reparto de diarios en la zona de Pueblo Nuevo, seguirá detenido. La novedad se confirmó el último viernes, cuando la jueza Fabiana San Román le dictó la prisión preventiva, tal cual había sido pedido tanto por la fiscalía al frente de la instrucción de la causa como por la doctora Daiana Tolosa, quien en la figura de particular damnificado representa a la viuda y la familia de la víctima.
La medida, si bien tiene su fundamento en el tenor de la imputación y más aún en la conducta que se le reprocha a Juan Ignacio Weimann tanto en el siniestro vial como en su posterior escape de la escena, no deja de tener un lado -si se quiere- llamativo ya que no es frecuente que se prolongue la detención de acusados por este tipo de episodios.
Para entender lo sucedido Infoeme dialogó con diversas fuentes vinculadas de manera directa con la causa, lo cual permitió conocer no sólo detalles de la resolución, sino la postura de las partes. Uno de los puntos clave, tal cual se anticipó previamente, es la figura penal o carátula: “homicidio culposo doblemente agravado por la conducción imprudente de un vehículo automotor y por darse a la fuga y omitir socorrer a la víctima, en concurso real con lesiones leves culposas”. La misma no sólo fue determinada por la fiscal Viviana Beytía, sino ratificada en reiteradas oportunidades por la titular del Juzgado de Garantías N° 1.
Una posible pena por ese delito podría ser de efectivo cumplimiento y con ello ya se abastece uno de los postulados que impone el Código Procesal Penal a la hora de advertir peligros procesales o de entorpecimiento de la causa. Allí también se incluye la gravedad del episodio que se le imputa, tanto por la multiplicidad de víctimas -vale recordar que fueron dos y una de ellas con saldo letal-, como la conducta desplegada demostrando un “temperamento de profuguez desde el inicio de la investigación”, según expuso una de las fuentes consultadas, que explicó que con eso no se omitió únicamente el auxilio a las víctimas, sino que además se alteró la escena del crimen.
Miradas opuestas
Obviamente las partes hicieron lecturas diametralmente opuestas de lo resuelto por la jueza Fabiana San Román y en ello se explica que desde la defensa particular de Juan Ignacio Weimann se apelará la medida. Infoeme dialogó con la doctora Elda Donatelli, quien expuso que se la recurrirá debido a la “disconformidad con la argumentación brindada por la señora jueza de Garantías”. Luego prefirió no arrojar mayores precisiones y resguardar esos conceptos para el escrito que en los próximos días será presentado ante la Cámara azuleña, la misma que días atrás se proclamó de manera negativa cuando pidió la excarcelación.
En la vereda opuesta se ubica la doctora Daiana Tolosa, quien representa los intereses de la viuda y la familia Cuevas, y quien coincidió con lo resuelto por la jueza y enfatizó que hay “elementos para que se acredite peligrosidad procesal”. Si bien reconoció que no suelen ser frecuentes este tipo de medidas al tratarse de un hecho “culposo”, señaló que tras el accidente se dieron “dos elementos más” con referencia no sólo al escape sino a las lesiones sufridas por la segunda víctima. “La conducta por parte del imputado configura un delito, pero además es reprochable en cuanto a la conducta posterior”, señaló.
Luego, por respeto al dolor y al duro momento que se encuentra atravesando la familia Cuevas prefirió también no arrojar mayores precisiones, más allá de explicar su labor y enfatizar tanto lo hecho desde fiscalía como el acompañamiento y complemento que han realizado desde su parte. “Queda bastante prueba pendiente, la verdad es que aún falta”, concluyó.