Días atrás la fiscal Viviana Beytía, titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 10, dio por concluida la etapa preparatoria de la causa por la muerte del canillita Luis Cuevas, quien falleció a mediados de este año cuando fue embestido y atropellado por una camioneta cuando realizaba el reparto de diarios y revistas en la zona del barrio Pueblo Nuevo. Tal es así que elevó ante la jueza de Garantías Fabiana San Román el planteo para que todo lo actuado se dirima en juicio. Ahora, tal cual lo marca el código procesal, la requisitoria está siendo analizada por la defensa del único acusado. Una vez que se proclamen al respecto será la titular del Juzgado de Garantías Nº 1 la que tenga la última palabra.
Infoeme accedió a algunos datos precisos de la requisitoria y así pudo conocer, entre otra serie de puntos, que la fiscal sostuvo la acusación y pidió que cuando la causa llegue a juicio sea por los delitos de “homicidio culposo doblemente agravado, por la conducción imprudente de vehículo automotor y por darse a la fuga y omitir socorrer a la víctima”, sumado a “lesiones graves” también doblemente agravadas, todo en concurso real de acciones.
El único acusado por el hecho es Juan Ignacio Weimann, quien permanece detenido en la Unidad Penal Nº 38 de Sierra Chica con prisión preventiva firme. Lo llamativo de esto último es que al joven, con el aval primero del Juzgado de Garantías local y de la Cámara de Apelaciones después, le fue concedido el beneficio del arresto domiciliario pero nunca llegó a hacerse efectivo debido a las demoras del Servicio Penitenciario Bonaerense para proveerlo de una pulsera electrónica. Tal es así que desde la defensa particular del joven se habría presentado como alternativa un cambio de modalidad y que el control sea efectuado desde la policía Bonaerense, planteo que por estas horas está siendo analizado desde la justicia.
La elevación
Lo que sí ya puede decirse en términos de afirmación es el lugar donde serán las audiencias el día que la causa llegue a juicio y es el Juzgado Correccional local, de la doctora Cecilia Desiata. Ahora lo que resta conocerse es qué suerte correrá el planteo de elevación a juicio de las actuaciones.
Infoeme pudo acceder a ese escrito y conocer aspectos puntuales de la acusación realizada desde la fiscalía Nº 10. Quizás lo más relevante se desprende la pericia accidentológica realizada sobre el puente de Coronel Suárez, el sitio donde la víctima fue impactada y atropellada. Según habrían afirmado los especialistas, el conductor de la camioneta “tenía visibilidad y proporción en cuanto al avistaje”.
En ese mismo sentido, otro apartado expone que “no habían obstáculos visuales”, a medida que daba cuenta de la presencia de farolas e iluminación pública sobre el puente. La mecánica del fatal siniestro vial ubica no sólo ese punto de la ciudad como lugar de los hechos, sino que ambos se movilizaban con idéntica dirección hacia el centro de la ciudad. En otras palabras, un impacto “por alcance”.
Lo que más se reprocharía desde la querella es el hecho de que el conductor no haya detenido la marcha, no sólo tras impactar y arrollar a la primera víctima, sino tras embestir a una segunda persona cuando giró desde Coronel Suárez hacia Lavalle, en sentido hacia avenida Colón. Este segundo episodio es por el que fue imputado por “lesiones graves doblemente agravadas” ya que ese peatón sufrió fracturas costales y otra serie de heridas de diversa consideración.
En esas pericias, entre otra serie de elementos, se analizaron posibles velocidades y, más aún, distancias de frenado utilizando siempre la camioneta que se vio implicada en el trágico hecho.
Resta conocer cuáles son los argumentos y medidas de prueba que se han esgrimido desde la defensa y que seguramente serán parte del juicio. Vale recordar, por último, que la parte acusatoria también se ve integrada por la doctora Daiana Tolosa, que en la figura de particular damnificado representa los intereses de la familia Cuevas.