Luego de una jornada de inusual tensión en el Palacio Municipal, las aguas se calmaron y con el “diálogo abierto”, tres referentes de la Mesa de Emergencia se reunieron con Diego Robbiani, secretario de Desarrollo Humano y Calidad de Vida, este miércoles por la mañana. “Quedamos en trabajar en conjunto para solucionar las cosas que faltan. Es importante que tengamos este espacio abierto para ir viendo entre todos”, señaló a Infoeme Lorena Merlo quien tiene una participación activa en el acampe.
A la espera de las soluciones concretas, el acampe continúa. Si bien cada día se suman nuevas familias, la prioridad son los seis casos que originaron el reclamo. “Es realmente agotador, no nos dieron la luz, ahora nos cortaron el agua, pero igual vamos a resistir. Eso nos da más fuerza para seguir. Buscan de todas las formas que nos vayamos pero no nos vamos a ir porque hay un grupo precioso que nos damos fuerzas unos a otros”, le contó a Infoeme una de las referentes de la Mesa de Emergencia Olavarría.
No es fácil para ellos continuar con el acampe, van rotando las personas que se quedan a dormir y están más que agradecidos por el apoyo que le brindan muchos vecinos anónimos. Merlo agregó que más allá de la lucha que están llevando a cabo, ha notado grandes cambios en las familias. “En solamente 21 días, yo te puedo asegurar el cambio que han hecho para bien, en la forma de hablar, la forma de ayudar a la limpieza, en las voluntades. Y lo único que hicimos fue darles contención y un poco de amor”, sintetizó estas tres semanas frente al Municipio.
El día después de una jornada de máxima tensión
Este martes, tras 21 días de acampe y luego de varias reuniones fallidas, los manifestantes que acompañan a estas seis familias que esperan respuestas para sus situaciones habitacionales, decidieron entrar al edificio. Más allá de la tensión propia de una decisión así, el plan era manifestarse de manera pacífica con un único objetivo: ser recibidos por el intendente.
“Fue muy tenso, más allá de que tratábamos de estar lo más tranquilos posible. En el momento en que vimos llegar tantos policías, obviamente aparecieron esos nervios de que no saber qué puede pasar. Pensé que nos sacaban a la fuerza”, relató Merlo sobre esas horas dentro del Palacio Municipal.
Luego de que el intendente se manifestara por redes sociales, comenzaron las negociaciones con funcionarios, primero y con el Comisario Landoni, luego. Al tiempo que desarrollaba la tan ansiada reunión con Hilario Galli, secretario de Gobierno y Diego Robbiani, con el edificio lleno de policías, afuera empezaron los disturbios con un grupo de familiares y amigos de víctimas de la violencia policial. “Aún más tenso se puso cuando pasó todo abajo. Sabíamos del reclamo pero hasta el momento que entramos a la reunión no había pasado de los gritos”, contó Merlos quien lo vivió en primera persona.
Con 21 días de acampe a cuestas y varias horas dentro del Municipio el desgaste era normal. “En un momento de la reunión dije `basta, me quiero ir a mi casa´, porque era más de lo mismo. Yo creo que hasta se creen su propia mentira. Se están contradiciendo en un montón de cosas”, agregó sobre sus sensaciones.
A modo de perlita en una jornada estresante en Olavarría, cuando ya casi finalizaba la reunión, se acercó un funcionario municipal un poco consternado para que bajen a “calmar” la situación. Al parecer, desconocía que se trataba de dos manifestaciones diferentes, con reclamos distintos y que ellos poco podían hacer. “Vino un funcionario a decirnos que bajemos a pedirles que se calmen porque estaban rompiendo todo y se estaba descontrolando. Le explicamos que no teníamos nada que ver pero nos seguía diciendo que bajemos”.