Parece que pasó hace mucho más tiempo, para otros fue ayer. La realidad es que el almanaque marca que este martes se cumple exactamente un mes del aberrante crimen de Valentina Gallina, la joven de 19 años que fue asesinada a golpes en el barrio Isaura, episodio que tiene como único detenido y acusado a su pareja, Alejandro Diego Ezequiel Pais, alojado actualmente en los calabozos de la Unidad Penal N° 38 de Sierra Chica.
“Homicidio triplemente agravado”, por tratarse la víctima una persona con quien mantenía relación de pareja, por mediar violencia de género y por ensañamiento, ese es el encuadre penal de la investigación que con el inicio de febrero pasó formalmente a manos de la titular de la fiscalía N° 4, la doctora María Paula Serrano. Vale recordar que durante el mes de enero, en la feria judicial, las medidas urgentes fueron encabezadas por el doctor Christian Urlézaga primero y por la doctora Viviana Beytía después.
La movilización social, las exigencias de las organizaciones y la rápida respuesta de una comunidad que salió a las calles para pedir Justicia, llevaron el tema al Concejo Deliberante que declaró por unanimidad la Emergencia en Violencia de Género en Olavarría.
Fue precisamente la titular de la UFI N° 10 quien días atrás elevó ante el Juzgado de Garantías el pedido para que se convierta en prisión preventiva la detención de Pais, lo que prolongaría su estadía en la cárcel, como mínimo, hasta el inicio del juicio por el hecho. La resolución deberá darse a conocer en las próximas horas.
Tal cual fue narrado por Infoeme, el cierre del mes de enero también dejó otra importante novedad en el marco de esta causa y fue la declaración del acusado, quien decidió romper el silencio tras haberse negado en una primera instancia. Si bien no trascendieron mayores detalles del contenido de su versión de los hechos, se supo que buscó mejorar su situación procesal. Esos dichos, tal cual lo marca el Código Procesal Penal, debieron ser “evacuados” por parte de la justicia y eso dio lugar a otra serie de testimoniales que se recabaron en las últimas horas, entre las que sobresalen las de familiares del propio imputado, entre otras personas.
En lo que a medidas de prueba refiere las semanas venideras también podrían llegar a traer importantes novedades, ya que distintas pericias esperan por su concreción. Las más relevantes son las de cotejo de ADN a partir de distintas muestras de sangre levantadas en el domicilio de 108 y Lamadrid, donde Valentina fue atacada a golpes en los distintos ambientes de esa propiedad.
Lo trascendente de esta pericia no es únicamente la posibilidad de situar a País en la escena, sino seguir sumando elementos para descartar la posibilidad del ingreso de terceros a ese domicilio, lo que agravaría aún más la situación procesal del único acusado. Pericias de similar índole se practicaran sobre prendas de vestir e hisopados realizados tanto sobre la víctima como en el imputado.
Si de pericias de ADN se habla no se puede eludir las pruebas a la porción de uña hallada entre las prendas de Valentina. El mismo día del crimen trascendió que Pais tenía ese mismo faltante en una de sus manos, obviamente todo eso debe ser acreditado con rigor científico y es en esa senda que fueron requeridas estas medidas de prueba.