“La víctima fue sometida a un sufrimiento innecesario”. Ese entrecomillado resume varias partes de las fojas que dan fundamento a la detención de Alejandro Diego Ezequiel Pais, el único acusado por el femicidio de Valentina Gallina, la joven de 19 años que fue asesinada el pasado fin de semana en el interior de una vivienda del barrio Isaura. La medida judicial impone además su inmediato traslado al sector de alcaidía de la Unidad Penal Nº 2 de Sierra Chica, medida que deberá concretarse en las próximas horas. Actualmente permanece alojado en los calabozos de una seccional policial de Tapalqué.
Infoeme tuvo acceso a la resolución emitida en la tarde del último lunes por la jueza de Garantías Fabiana San Román, quien acompañó el pedido del fiscal Christian Urlézaga y convirtió en detención la aprehensión del único acusado, además de ratificar la imputación por "homicidio triplemente agravado". Ese escrito repasa con sumo detalle, y por ende dureza, el tormento y pesadilla que la joven vivió no sólo en el domicilio del acusado, ubicado sobre 108 y Lamadrid, sino también las agresiones de las que habría sido víctima durante esa relación de pareja. De los testimonios se desprende que tiempo atrás habían sido novios pero que tras un impasse habían vuelto hace pocos meses, algo que su entorno habría conocido recientemente.
Amigas y familiares de Valentina coinciden en que el último tiempo era frecuente ver a la joven que con diversas marcas y moretones en distintas partes del cuerpo. Es con que ello que desde la querella se llega a afirmar la presencia de “un contexto de violencia de género en el cual Pais mantenía inmersa a la joven”. Sobre el imputado no se demora demasiado en calificarlo como una persona de “vínculos tóxicos con el sexo opuesto”.
El día del crimen
El relato de lo sucedido durante las últimas horas de la mañana del 4 de enero expone aquellas versiones que Pais habría dado a los policías y en las que afirmaba que un grupo de personas habría irrumpido en escena y disparado desde el exterior, alcanzado esos disparos a la víctima. Inclusive personas del vínculo más cercano del último acusado habrían reforzado esa misma versión, que comenzó a caerse por su propio peso con el correr de las horas.
Eso sucedió no sólo por las imprecisiones y contradicciones del joven, sino también, por un lado, por las conclusiones a las que arribaron los especialistas que recorrieron la escena. Ellos fueron quienes descartaron que los impactos de bala hallados adentro de la casa, tanto por su trayectoria como por otra serie de variables, no habían sido realizados desde el exterior sino desde el interior del domicilio, situación en la que también se ubicaría a Pais como ejecutor. Los investigadores también descubrieron cómo el acceso trasero de la casa, que comunica con el patio, estaba cerrado con candado, lo que descarta también versiones de ingreso por ese sitio. Se habló de manera expresa de un “escenario a priori montado”.
El complemento llegaría con las pesquisas sobre el cuerpo de Valentina. Lo primero y clave sería el hallazgo de una uña entre las prendas de la joven, más precisamente sobre el short. Los especialistas detectaron además el faltante de esa misma porción de uña en la mano izquierda del acusado, algo que fue ponderado como un “indicio cargoso de autoría”. Tal cual se ha detallado días atrás, la autopsia arrojó que la víctima sufrió “una cantidad indeterminada de golpes en todo su cuerpo”, al punto de tener -como mínimo- 15 heridas punzo cortantes en la cabeza y cuero cabelludo. En ello se explica el secuestro de cuchillas con presuntas manchas de sangre. No obstante, la causal de muerte fueron los edemas y hemorragias a nivel cerebral.
Las agresiones fueron ubicadas todas en el interior del ya aludido domicilio del barrio Isaura. Se precisó la existencia de un “correlato agresivo en todas las dependencias de la vivienda”, al punto que se enumeró “un gran desorden”, “indicios sangrantes” y “signos de lucha en el dormitorio”. Todo ello con su correlato en las “improntas físicas en el cuerpo del encausado”. Las pericias también confirmaron que “no se dio aviso inmediato de socorro” para lograr un rápido auxilio de la víctima.
Las distintas declaraciones con las que ya cuenta la causa encabezada por el fiscal Christian Urlézaga dan cuenta de un “vínculo de extrema violencia y consumo de estupefacientes”, una realidad que también sufrieron otras parejas de Pais. Una de ellas expuso una serie de agresiones y golpizas de las que fue víctima, al punto de ser agredida con golpes de puños y palos, además que le cortaran el cabello y le destrozaran la ropa. Inclusive distintas voces coinciden en que Valentina les habría referido que tenía miedo de terminar como su madre.