Alexis Grierson
@alexisdechillar
A una semana de las elecciones, si hay algo que quedó en claro es que para muchos, es más que tan solo una elección: se definirán muchas cosas, sobretodo en Olavarría. Con la llegada de candidatos, con la búsqueda de nacionalización de una campaña que en nación y provincia casi definida, las estrategias pasarán por los detalles. Cada vez más chicos.
Por eso es pertinente bautizar la recta final de la campaña como “micromilitancia”: la elección parece tan cerrada, que todos los espacios tienen minuciosos análisis de los votantes, de los indecisos, de los “sectores flojos” y los refuerzan, puerta por puerta, incluso, con candidatos más importantes en sectores de mayor indecisión.
Parece más difícil de lo que parece, pero es un trabajo intenso que lleva por lo menos, desde el día después de las PASO en agosto. Los relevamientos incluyen consultas, resultados analizados desde los telegramas, escuelas, sectores, etc. Y las medidas llevadas adelante para revertir, reforzar o convencer de que se acompañen, también.
Desde cartas personalizadas firmadas por los principales candidatos, visitas de los postulantes, pasando por charlas en los barrios, recorridas, volanteadas y demás, la campaña se fue basando desde lo general a lo particular. Tan a lo particular, que la ingeniería política tiene “detectadas” hasta las casas de los indecisos. Que si a esta altura siguen indecisos, son un caso bastante curioso, dado el bombardeo de los espacios políticos.
A ese nivel ha llegado la paridad: el cabeza a cabeza fue ratificado por los referentes políticos (Ezequiel Galli y Federico Aguilera) y saben que en los detalles estará el resultado positivo para uno, negativo para el otro. Desde las acciones descritas anteriormente, pasando por otros detalles tales como la fiscalización, la última semana tendrá mucho de recorrida, mucho de caminata, mucho de militancia. El próximo domingo, sabremos, si Ezequiel Galli retiene la intendencia 4 años más o si Federico Aguilera se transforma en el nuevo jefe comunal de Olavarría.
No descarten a Eseverri: fueron varios los días en que el ex Intendente arrancó cerca de las 8 de la mañana y terminó con una cena, entrada la noche. Casa por casa, barrio por barrio, sector por sector. Un camino importante para el ex intendente que, de mínima, busca sumar más votos de cara a lo que viene.
Los pases y enojos
Mientras tanto, el mapa político se sigue reconfigurando. Sorpresa y enojo fueron las dos sensaciones que primaron en la confirmación de Leandro Lanceta como nueva figura política de Juntos por el Cambio.
El “arrime” era un secreto a voces desde al menos un par de meses, y se esperaba una confirmación antes de las generales. Lanceta, secretario del Concejo Deliberante, arriba de la mano del sector de Martín Lousteau, quien también forma parte de Juntos por el Cambio, y mostrará a otro sector del radicalismo con el Intendente Galli. Salvo las diferencias con Celeste Arouxet y el sector oficial del comité local, la UCR se alineó con el joven intendente.
Lanceta, que llegó a la Secretaría gracias al eseverrismo, abandona de esta forma el espacio encabezado por el candidato de Consenso Federal. Ante la consulta de Infoeme, señalaron que “Cada uno es capitán de su propio barco y artífice de su destino” y no le dieron mayor importancia al hecho, aunque se mostró un poco de enojo por la decisión tomada.
Por otra parte, el Peronismo Histórico, tras no expresarse mucho y generar muchas idas y vueltas (mucho más con aquella célebre cena organizada por Alberto Lestelle) aprovechó el Día de la Lealtad para anunciar que trabajarán, desde su lugar, para que Federico Aguilera sea intendente.
Encabezados por el propio Lestelle, Walter “Pano” Vega y Luis Cavalli, entre los más destacados, el peronismo histórico dejó en claro que trabajarán no solo en este tramo de la campaña, sino en un eventual gobierno local de tinte peronista.
Lxs muchachxs peronistas
….todos unidos triunfaremos. Así reza la marcha peronista, que sonó bastante el pasado jueves. Una convocatoria importante, con prácticamente todos los sectores peronistas de la ciudad entre agrupaciones, sindicatos y referentes, algún militante de otro espacio que no se quiso mostrar mucho, y todos encabezados por Federico Aguilera, el peronismo buscó recuperar la mística y mostrarse con fuerte unidad para lo que sucederá el próximo domingo. Con el bombo, el chori, la marcha, las bandera, claro.
Justamente, Aguilera fue el principal orador, saludado por todas las mesas y con la motivación de llegar al 27, el propio espacio comenzó a convencerse de que la chance está cerca.
De todos modos, en diálogo con dirigentes, legisladores, y partícipes de la cena, todos saben que “es un cabeza a cabeza” pero que “estamos más cerca que nunca de que un espacio peronista llegue a la intendencia”. No cuentan las gestiones Eseverri, no hace falta aclarar.
Está claro que en la cena (en la que participaron más de 2 mil personas, según estimaciones de organizadores) no aglutinó exactamente a todo el peronismo olavarriense –básicamente porque otros dirigentes están en otras listas- pero hasta los propios históricos dijeron que nunca habían visto tanta unidad. También hubo espacio para el cantito del “Macri ya fue…” pero reversionado: “Alberto ya es, Axel ya es…” y con el agregado de Federico, también.
Alberto pisa tierra olavarriense
Alberto Fernández estará en Olavarría. Vendrá –como mínimo- con Sergio Massa, y buscarán darle “el empujón que falta” según dicen las voces del Frente de Todos, para que Aguilera sea Intendente.
Si bien todavía los datos eran escasos, la llegada causó importante repercusión y demanda de vecinos que quieren verlo y saludarlo. No es para menos: fue el gran ganador de las PASO y de mantenerse las diferencias de dicha elección, será el próximo presidente de los argentinos.
El dato es el imán olavarriense: Mauricio Macri y María Eugenia Vidal en dos ocasiones, Roberto Lavagna y Eduardo “Bali” Bucca (este último dos veces), dos ocasiones para Axel Kicillof, dos de “Chipi” Castillo y Gómez Centurión (en la PASO) mostraron a la ciudad como un escenario movido en materia de visitas políticas. Ahora será Alberto Fernández, y solo Nicolás Del Caño y José Luis Espert (sin candidato local) son los hasta ahora ausentes de la campaña.
¿Será realmente el empujón que necesita Federico Aguilera para ser intendente? El domingo que viene tendremos la respuesta.
Las recorridas y la gestión
Ezequiel Galli volvió a mostrarse en un trabajo intenso de recorrer eventos, actividades, instituciones, casas, barrios, todo, absolutamente todo lo que se imaginen.
Es que al final del camino al jefe comunal de Juntos por el Cambio la campaña se le presentó distinta, y es innegable el importante trabajo que se realizó desde el sector encabezado por Hilario Galli (que estuvo desde los lineamientos generales hasta la micromilitancia anteriormente mencionada). Y, en un escenario bastante adverso sobre todo por el destino de Macri y Vidal, mantiene las chances de retener las riendas del Palacio San Martín hasta 2023.
Más allá de todo, el domingo que viene, que sea lo que la ciudadanía quiera (y como ya se dijo antes de las PASO, vayan a votar).