Este lunes, un lector de infoeme denunció el hecho donde una mujer que circulaba días atrás por el barrio Pueblo Nuevo, rescató a una mascota que había sido atropellada por otro vehículo.
Según precisaron, la conductora vio como delante de ella un automóvil arrollaba a un gato y no detenía su marcha. En ese contexto, sin dudarlo decidió bajar y rescatar al animal para llevarlo rápidamente hasta un centro veterinario donde pudieran curarlo. Lamentablemente falleció instantes después.
Minutos más tarde, personal de Control Urbano, se detuvo justo donde la conductora estacionó el rodado para “retener su carnet por una infracción de tránsito divisada por el centro de monitoreo”. En ese momento, la vecina intentó contar lo que había ocurrido con la mascota pero los agentes policiales “hasta se burlaron de lo ocurrido, menospreciando la vida de la mascota”, contaron y agregaron que se dirigieron de manera “muy prepotente”.
Como si fuera poco, también aseguraron que “dos patrulleros ya estaban en la puerta de la casa antes de que ella llegara y ya habían pasado 40 minutos desde que había estado en la veterinaria”, algo que llamó sopresivamente la atención.
La denuncia fue relatada por un lector de este medio quien se mostró muy indignado por lo ocurrido y hasta envió imágenes del momento en que el móvil frenó para labrar la infracción. Por último, se preguntaron ¿A Control Urbano le importa más infraccionar que una vida?