Daiana Abregu entró a la Estación de la Comisaría de Laprida durante la madrugada del 5 de junio. En el transcurso de esa misma tarde fue encontrada sin vida en la celda en la que se encontraba alojada. Los primero indicios indicaban que se trataba de un suicidio pero la causa daría giros dignos de una novela policial.
Unas horas más tarde pudieron determinar la identidad de esta joven de 26 años, quien tenía un hijo de 10 años. Allí comenzó la lucha de su familia para esclarecer el hecho. La pregunta inicial era cómo hizo Daiana para suicidarse sin que las personas que estaban a su cuidado se dieran cuenta. Eso fue lo que motivó a los vecinos a realizar una marcha a la puerta de la Comisaría.
Allí mismo se abrió una causa por “Averiguación de Causales de Muerte”. En ese momento se realizó una primera autopsia que determinó su muerte por ahorcamiento lo que abalaba la teoría del suicidio. En paralelo a ello, fueron removidas las autoridades la Comisaría.
A los pocos días de la muerte de Abregu en la comisaría, comenzó a circular un “inocente” audio de una niña cuyo padre trabaja en el Hospital de Laprida. “Se dice que a la gente que está alterada o algo le ponen una bolsa en la cabeza para tranquilizarla y acá se pasaron de vuelta y la mataron”, fueron las palabras que resonaron en toda la región.
Más de un mes después, el 13 de julio, la Suprema Corte ordenó la realización de una nueva autopsia al cuerpo de Daiana. En esta caso se determinó que efectivamente había muerto por asfixia pero no encontraron el surco de la ahorcadura.
El lunes 25 de julio la calificación legal de la investigación pasó a ser “homicidio doblemente agravado por su comisión con alevosía y por tratarse de miembros de la fuerza de seguridad policial en abuso de sus funciones”. Por su parte, el fiscal Juan Ignacio Calonje ordenó la detención de los cinco efectivos de la policía bonaerense que se encontraban de guardia.
Este lunes 28 agosto, a más de dos meses de ocurrido el hecho, finalmente se dio a conocer el Informe Preliminar Pericial que unificó las dos autopsias realizadas sobre el cuerpo de Daiana Abregu. Como consecuencia, los cinco policías que se encontraban detenidos fueron liberados por pedido del fiscal Calonje. Alrededor de las 16 horas recuperaron su libertad luego de 58 días de detención. En la sede de la Policía Federal de Olavarría, donde se encontraban alojados, fueron recibidos con aplausos y al grito de “inocentes”.
Con la liberación de los policías detenidos se abre un nuevo capítulo de este caso que ha tenido en vilo no solo a Laprida, sino también a toda la región. Queda claro que, sea cual sea el motivo, ninguna persona merece morir en una comisaría, pero con este nuevo informe brinda un nuevo giro en la investigación del trágico hecho. “No descarto ninguna hipótesis ni eventuales responsabilidades por tratarse de una muerte en custodia y en contexto de encierro”, finaliza el fallo.