Desde la Comunidad Terapéutica Cumelén ofrecieron una conferencia de prensa para aclarar los dichos de un referente de la Comisión Provincial por la Memoria, organismo que pidió la clausura de la institución por “graves violaciones de los derechos humanos”.
Desde la Comisión Provincial por la Memoria, denunciaron días atrás "el suicidio de un joven, un caso de abuso sexual, precarias condiciones edilicias, sobremedicación, falta de dispositivos para contener intentos de suicidio, mala alimentación y desatención de la salud"
Este martes, desde la institución dieron su versión de los hechos y señalaron que cuando ocurrió el suicidio la Comunidad se encontraba en proceso de readecuación para implementar la Ley de Salud Mental. Eduardo Vera, director del espacio, aclaró que disponen de toda la documentación sobre lo ocurrido y que además se encuentra en investigación judicial bajo la caratula “averiguación por causales de muerte”.
Frente a este hecho en particular, Vera manifestó que se prepararon para “los sucesos de réplica” y pidieron ayuda al Organismo de la Niñez para que “asista con un equipo capacitado en prevención de suicidio”.
“Cada vez que se iba una persona que no era de la comunidad los chicos entraban en crisis por la cantidad de cosas que escuchaban en todo momento”.
Este pedido tuvo como respuesta la asistencia y concurrencia del organismo y el Servicio Zonal de Azul; recibieron la visita de la Coordinación de Control de Gestión del Organismo de Niñez y Adolescencia y se acercó gente de la Región Sanitaria IX con la intención de formar “un equipo que ayude”.
A raíz de toda esta situación, Vera detalló que en un determinado momento comenzó a ingresar mucha gente de los distintos servicios zonales de la provincia de Buenos Aires a la institución, al punto que “la comunidad terapéutica estuvo invadida”. Agregó agregó que como consecuencia de ellos, “cada vez que se iba una persona que no era de la comunidad los chicos entraban en crisis por la cantidad de cosas que escuchaban en todo momento”.
Dentro de estas crisis, en las que “aparecen distintas situaciones, los chicos vienen cargados de un historial, surgen recuerdos”, el coordinador de Cumelén expresó que “un chico en un momento determinado explica a una operadora que había sido violado dentro de la comunidad por otro pibe”.
Sobre cómo procedieron, indicó que “desde que dijo que le había pasado eso un mes atrás hasta que llegó al hospital y se hace la denuncia en la guardia, pasaron 40 minutos”.
Con este escenario y en paralelo, empezó a actuar la comisión por la memoria que, de acuerdo a la versión del referente de la institución, “llegó por primera vez en mayo de este año a través de un pedido que hace al organismo de la niñez para sacar a tres adolescentes de distintos institutos que estaban siendo violados en sus derechos”.
En esta línea señalaron que se presenta la primera confusión de la CPM, que debía ayudar a decidir sobre el traslado de los adolescentes a la comunidad, y ve a Cumelén “como si fuera un instituto de detención”.
El 23 de marzo se da otra situación en la Comunidad Terapéutica con el arribo de un chico que “llega muy tarde”. Según relataron las autoridades, cumplieron con el protocolo y le hicieron la página de ingreso. Posteriormente explicó Vera corresponde que lo vea una psicóloga ya que es ella quien sigue el caso, “desde el día uno hasta el último”.
Pero ante esta situación, “la psicóloga llega el 25 –dos días después- a las 10 de la mañana, llama a la mamá le explica la situación, y le pasa el teléfono al chico”. Dos horas después a las 12 de mediodía reciben una denuncia de la CPM en la que dicen que “el chico hacia dos semanas que estaba ingresado en la Comunidad y que le negaban la comunicación con la familia”.
“A partir de ahí la CMP empezó a venir a entrevistar a este chico, el organismo a hasta ese momento consideraba que lo podíamos atender”, sostuvo el director del espacio.
Las visitas por parte de la Comisión por la Memoria continuaron hasta que “un jueves a la tarde aparece una funcionaria de la CPM de Olavarría a entrevistar al chico y prometerle cosas". "Le dice que habían conseguido que él se fuera a la casa -agregó-, que este tranquilo y que no haga nada. La funcionaria se va, el chico se queda”.
"Tal confusión y tal brote que ante el pedido de uno de sus compañeros que se calme, lo golpea tantas veces en la cara que fue a parar al hospital".
Esta situación, explicó Vera, le provocó “tal confusión y tal brote que ante el pedido de uno de sus compañeros que se calme, lo golpea tantas veces en la cara que fue a parar al hospital". "El resultado de esta maniobra de los miembros de la CPM, el chico termina detenido hasta la audiencia”. añadió.
Vera afirmó que la institución denunció esta situación ante los organismos, y cree que “a partir de ahí fue un ataque político en venganza de esta denuncia”.
“Después de muchas acciones, un sector del Organismo de la Niñez, viralizó los informes que producían”. A partir de allí, entendió el titular de Cumelén, “empezó el desmanejo, el acoso y la distribución de pibes”, por eso realizaron una nueva queja.
“En el transcurso de todo esto, el lunes aparece la comisión por la memoria, con 9 personas que estuvieron 7 horas, dieron vuelta todo, sacaron fotocopias y entrevistaron a todos los pibes a algunos tres veces distintas personas”, añadió.
Los pibes comenzaron a contar lo ocurrido y a su entender “fueron entrevistados con preguntas direccionadas introducidas para obtener respuestas que ellos buscaban”.
Al día siguiente, el martes, de acuerdo a su versión en desconocimiento del informe de la CPM se reunieron y dijeron: “Hasta aquí llegamos vamos a cerrar”. La consecuencia de esta decisión aludieron que fue que durante el último mes no tuvieron descanso, no pudieron hacer “el duelo” por la muerte del joven.