Tras el conflicto desatado en Barker con una “reducción de personal” en Loma Negra, Infoeme dialogó a solas con Sergio Faifman, CEO de Loma Negra, quien opinó sobre la reunión que se desarrollará el próximo lunes en la localidad que involucrará integrantes de la empresa y varios referentes de la comunidad. También, del futuro de la sede en la localidad y de los altos costos que implica tener “una planta antigua”.
En primera instancia, el principal dirigente de Loma Negra señaló que el motivante del encuentro es “contarles nosotros directamente qué estamos haciendo y por qué lo estamos haciendo, ya que hasta ahora la única voz que tenían era la de AOMA”. En este sentido, dejó en claro “se han dicho muchas cosas que no son ciertas y nos parece que es mejor manejarnos con la verdad”.
Queremos escucharlos. Que nos cuenten lo que sienten y lo que necesitarían, ya que eso nos ayuda a pensar las soluciones. Es una reunión abierta, con gente que creemos que es representativa, y con el Intendente, para que nadie sospeche de segundas intenciones.
Otro de los puntos que señaló Faifman es que “estamos en Barker desde hace muchos años y nos sentimos parte de la comunidad. Sabemos que estas cosas tienen impacto” e insistió en que “el camino para encontrar soluciones es el diálogo. Dialogando, somos optimistas. La reunión que esperamos tener el lunes con representantes sociales está en esa línea. Lo mismo las conversaciones con AOMA en el ámbito del Ministerio de Trabajo de la provincia, que son duras pero que buscan encontrar una solución que contemple las necesidades de todas las partes”.
Una consulta llevada adelante estuvo vinculada a la aplicación de tecnología, los puestos de trabajo y el movimiento económico y social de las pequeñas localidades. En este sentido, Faifman indicó que “las empresas tenemos la responsabilidad de invertir en tecnología y en el desarrollo de la gente. Loma Negra en 15 años ha invertido en todas sus plantas más de U$S 1.000 millones. Es mucha plata. De hecho es más de lo que hemos ganado en todos esos años”.
Esta inversión “genera movimiento económico y progreso social. Cuando por alguna razón hay que hacer un ajuste, hay que medir el impacto que eso tiene en la comunidad. En eso estamos. Por eso hemos ofrecido relocalizaciones y estamos ofreciendo mantener alguna actividad en la planta y buenas condiciones de salida. Creemos que nuestro rol en Barker sigue siendo importante generando trabajo y movimiento”.
De todos modos, el CEO de Loma Negra admitió que la planta de Barker “es una planta antigua, que tiene altos costos operativos. El costo fijo de mantenerla operando en de alrededor de $ 500 millones al año, que es una enormidad”. Pero además, “el costo operativo adicional de producir cemento allí es mucho más caro que hacerlo en nuestras otras plantas. Y desde hace tiempo está en un régimen especial que hace, por ejemplo, que el año pasado haya estado inactiva durante 6 meses”.
Todo esto “se combina con el hecho de que tenemos actualmente un exceso de capacidad de producción y que la demanda de cemento está en niveles por debajo de lo que se había previsto” entendiendo la situación económica nacional.
Finalmente, y ante la consulta acerca de los ofrecimientos realizados por la empresa a los trabajadores, Faifman insistió en que “el camino para encontrar soluciones es el diálogo. Tanto el gobierno nacional como la administración de la Gobernadora Vidal se han interesado mucho por el problema y están ayudando a resolverlo. También mantenemos diálogo permanente con el intendente (Julio) Marini”.
“Lo más reciente es la intervención del Ministerio de Trabajo de la provincia, que ha abierto una nueva instancia de diálogo que nos parece muy interesante. AOMA ha estado en una posición muy rígida, pero confiamos en que finalmente entiendan la gravedad de la situación y contribuyan a encontrar una solución. Nosotros estamos comprometidos a buscar coincidencias que minimicen el impacto de este ajuste” finalizó.