Jornada clave en el juicio por jurados por la muerte de Dylan Prevostini, ocurrida a fines de marzo de 2017, en un episodio que estremeció a la comunidad local por partida doble. Primero, cuando se dijo que el bebé había muerto tras un asalto en el que motochorros le arrebataron el hijo a su madre, para luego arrojarlo a los pocos metros. Luego, estremeció aún más cuando se ubicó a la progenitora como la autora de la muerte.
Este jueves todo giró nuevamente en torno de la única acusada. Hubo un solo testimonio, el último, que perteneció al perito de la Defensoría General, el doctor Martín Testoni. El especialista ubicó a Pardo como una persona con una “estructuración psicótica de la personalidad”, atribuyéndole “una enfermedad mental grave”.
Habló de delirios, alucinaciones, brotes psicóticos e inclusive esquizofrenia, un relato que no fue desaprovechado desde de la defensa, que a partir de allí robusteció su estrategia de ubicar a la acusada como una persona que pudo no haber entendido u obrar de manera adecuada debido a su condición mental.
Karen Pardo actualmente se encuentra detenida en la Unidad Penal de Melchor Romero, en La Plata
El relato del especialista encontró también un marcado contrapunto cuando fue el momento que las preguntas las hiciera la querella, encabezada por el fiscal Ignacio Calonje.
Con el cierre de su intervención se dio inicio a uno de lo varios parates con los que ha contado la jornada, en esta ocasión para determinar si finalmente Karen Pardo hablaba en la sala.
Traté de salvar a mi hijo
Finalmente la acusada decidió hablar tras el cuarto intermedio, pero su intervención, según se aclaró de antemano, iba a ser sin someterse a las preguntas de las partes. “Yo traté de salvar a mi hijo”, clamó.
“No pude hacer nada más, traté de salvarlo y me dolió mucho perder a mi hijo. Ahora tengo miedo de perder a mi otro hijo también”, continuó. Vale destacar que la acusada tiene otro hijo, apenas un par de años mayor que Dylan cuando todo sucedió.
“Era todo para mí, me hace mucha falta”, concluyó.
Con su declaración se dio inicio a un nuevo cuarto intermedio. Cuando se retome será el momento del alegato de las partes y el posterior veredicto del jurado.
En estos debates se prohíbe la realización de fotos, al menos hasta el momento de la deliberación, con el objetivo de no exponer a presiones a los integrantes del jurado