El intendente electo advirtió que el 2023 arrojará "un déficit enorme no sólo en las cuentas municipales sino también un déficit oculto que se evidencia en el estado de los edificios municipales, en las carencias del hospital y la situación del Teatro que no recibieron la inversión necesaria durante muchos años".
“Se avecina un año complejo y será muy importante el rol de los concejales para encontrar consensos para el bien de todos los vecinos y vecinas de Olavarría", aseguró Wesner.
Wesner anticipó que enfrentará esta problemática con "mucha honestidad y austeridad". En ese contexto, adelantó que el nuevo organigrama del gobierno municipal plantea la "reducción de 22 direcciones a partir de unificaciones y eliminaciones, sin que eso repercuta en la calidad de los servicios".
El nuevo organigrama contempla la reducción de 22 direcciones municipales, 3 asesores menos, la suplantación de la Secretaría de Salud por un Consejo Administrativo de la Salud con forma de órgano colegiado que dependerá directamente del intendente para poner nuevamente de pie el sistema de salud, y la transformación de la Secretaría de Gobierno en Jefatura de Gobierno, entre otras modificaciones.
A la reducción de la planta política, el Intendente electo contrapuso su objetivo de "poner en valor a los y las trabajadores municipales, reconociendo su experiencia, trayectoria y conocimiento".
"Implementaremos ejes rectores de áreas para realzar el trabajo de los municipales porque la gran mayoría de ellos tienen una gran dedicación y compromiso", expresó.
Sobre el gabinete que lo acompañará, Maximiliano Wesner aclaró: "Nadie vendrá a cumplir un sueño personal, venimos a trabajar por y para los olavarrienses. Mi cuerpo de funcionarios no llegará para buscar una planta municipal y estabilidad laboral, deberán ser funcionarios serviciales de la comunidad".
Y concluyó: "Venimos a gestionar de manera sincera, transparente y con un fuerte compromiso. Mantendremos la impronta de la cercanía y la escucha de todos los sectores y vecinos”.