La posibilidad de acceder al Ingreso Familiar de Emergencia que brinda la Anses, premios de una cadena de hipermercados o compañías de teléfono celular, pasando por presuntos corralitos o beneficios de entidades bancarias. Las coartadas son innumerables, casi como la cantidad de dinero que le han sustraído a vecinos no sólo de Olavarría, sino de toda la región. Los denominados Cuentos del Tío se han convertido en el último tiempo en una pesadilla que no reconoce de fronteras, tal es así que la ruta para esclarecer una serie de hechos condujo a las provincias de Chaco y Córdoba, inclusive una sede carcelaria de Cruz del Eje.
En las últimas semanas un caso más que preocupante se registró en la ciudad de La Madrid, al punto de poner en serio riesgo las arcas del vecino municipio. Tal es así que la víctima fue un empleado municipal que se desempeña en el área de tesorería del municipio. El hombre cayó en el engaño y brindó información certera sobre sus claves y contraseñas, perdiendo una suma de dinero de 4 mil dólares y 68 mil pesos, montos que fueron transferidos a distintas cuentas.
Los delincuentes no se conformaron con ese botín, sino que gracias a sus claves llegaron a cuentas del municipio lamatritense y desde allí intentaron llevar a cabo más de 40 transferencias bancarias por una suma cercana a los 20 millones pesos, situación que pudo ser salvada debido a que se necesitaba la firma digital por parte del jefe comunal. Eso fue también lo que permitió descubrir la maniobra, reuniendo importantes elementos para su esclarecimiento.
Infoeme habló con el doctor Guillermo Casenave, titular de la ayudantía fiscal de la vecina ciudad, quien encabezó las averiguaciones con la coordinación de la fiscal olavarriense Viviana Beytía, titular de la UFI N° 10. El vínculo con la ciudad no se da solo por esa situación, sino que también un caso local se sumó a esa instrucción, se trató de un vecino que también cayó en el engaño y perdió alrededor de 40 mil pesos. Es más, otros cinco hechos que quedaron en grado de tentativa también son parte de la causa que se encuentra encuadrada bajo la figura legal de “estafas” y “asociación ilícita”, además de "ciber estafas".
Se trata de una megacausa que contó con la intervención, por ejemplo, de la División de Análisis e Investigación en las Comunicaciones de la policía Bonaerense, con sede en General Alvear, donde se estudiaron alrededor de 700 horas de escuchas telefónicas, además de declaraciones testimoniales y otra serie de elementos probatorios. Cada uno de esos elementos fueron incorporados a la causa y en las últimas horas se requirió a la jueza de Garantías Fabiana San Román la realización de una serie de allanamientos que fueron avalados para realizarse en la jornada de este martes.
Tal cual muchas personas lo pudieron ver en las pantallas de sus teléfonos, en la mayoría de los casos las comunicaciones provenían de la provincia de Córdoba, lugar donde se focalizaron los procedimientos. Se trató de 6 que se hicieron efectivos en domicilios de Córdoba Capital, otro en Carlos Paz, sumado una serie de procedimientos que se realizaron en el interior del complejo carcelario N° 2 de Cruz del Eje, donde se encuentran alojados 7 reclusos que ahora quedaron también acusados por estos hechos. Un allanamiento restante se hizo efectivo en la localidad chaqueña de Pinedo.
Infoeme dialogó con el doctor Guillermo Casenave, quien viajó a Córdoba para seguir de cerca los avances de las pesquisas, que contaron con la participación de una comitiva de la policía Bonaerense de la estación comunal lamatritense, además de contar con el apoyo de personal de las policías provinciales. El saldo fue más que positivo, ya que el ayudante fiscal narró que se secuestró, entre otros elementos, una decena de computadoras, alrededor de 30 teléfonos celulares, aproximadamente un millón y medio de pesos y constancias de depósitos en plazos fijos de alrededor de 800 mil pesos.
Sobre la modalidad delictiva precisó que serían los propios reclusos las personas que llevarían a cabo las comunicaciones telefónicas, pero que en el exterior contarían con la complicidad de alrededor de una veintena de personas que son los encargados de aportar la logística, movimientos bancarios y otra serie de colaboraciones. En la mayoría de los casos, según se añadió, se trata de familiares directos de los internos. Ahora se aguarda por lo que arroje el estudio de lo incautado, ya que no se descarta que pudieran sumarse nuevos casos, entre ellos engaños ocurridos en la provincia de Córdoba y en otros puntos del país.