Pese a la continuidad de las tareas y averiguaciones, escasean las novedades respecto al paradero Héctor Emmanuel Ramos Giannuzzi, el joven olavarriense que en el inicio de la jornada del último martes logró evadirse de la Unidad Penal Nº 7 de Azul, donde se encontraba detenido desde fines del 2018.
Según se logró conocer se encontraba alojado bajo un régimen semi abierto, en el plan denominado como “Casa por Cárceles”, un sector extramuros en el que se aloja a los internos que se encuentran próximos a recuperar la libertad, en condiciones destinadas a favorecer la resocialización. Aparentemente el joven de 23 años se encontraba a cargo de las tareas de parquización.
Desde ese entonces se iniciaron diversas labores para establecer su paradero. Todo tuvo su eco inmediato en nuestra ciudad, en domicilios ubicados sobre uno de los extremos del casco urbano local y sobre el sector quintas, donde se domiciliarían sus familiares. El saldo fue negativo, tal cual ha sucedido hasta el momento en Azul y en otros puntos de la provincia de Buenos Aires, algunos de ellos en la zona del conurbano y cercanías de la capital federal, de acuerdo con lo que trascendió.
Las tareas se ven realizadas tanto por personal del Servicio Penitenciario como desde la policía Bonaerense, tanto del área de Seguridad como de Investigaciones. Infoeme dialogó precisamente con autoridades de la DDI Azul, desde donde se encabezaron diversos procedimientos y averiguaciones, y desde donde además se requirió que si alguna persona cuenta con alguna información la comunique al 2281 42-6906, garantizando la reserva de quien aporte los datos. En nuestra ciudad esas tareas se replican no sólo por agentes de la Sub DDI, sino también por los oficiales dependientes de la Jefatura Distrital local.
Quién es el buscado
Héctor Emmanuel Ramos Giannuzzi fue detenido y condenado en el marco de la causa por el crimen de Gustavo Galván, episodio en el que también Eduardo Araujo sufrió severas lesiones. Ese violento episodio ocurrió en la noche del 13 de febrero en torno a una vivienda ubicada sobre calle 11 al 4300, donde habitaba la víctima y un grupo de personas fue a reclamarla de la manera más violenta imaginada. Primero fueron las agresiones e intimaciones verbales, todo como antesala a una feroz balacera que terminó con la vida del joven de 26 años.
Giannuzzi en ese entonces tenía 17 años, por lo que afrontó un proceso penal diferente al que atravesaron el resto de los imputados, quienes tras un juicio por jurados fueron condenados a prisión perpetua. Se trató de Brian Bertolano, Nicolás Morales Yves, Marcos Seitz y Vanesa Aref, quienes con distintos grados de participación fueron hallados culpable de los delitos de “homicidio y homicidio en grado de tentativa” agravado por el concurso premeditado de dos o más personas, el empleo de arma de fuego y la participación -precisamente- de un menor de edad. Esta causa también había sido noticia recientemente tras ser ratificados esos montos de pena por la Suprema Corte Bonaerense.
El ahora evadido e intensamente buscado, tal cual se refirió, afrontó una causa judicial paralela que tuvo su instancia de debate en el Fuero Juvenil, en el que en una primera instancia se lo condenó a la pena de 6 años de prisión. El dato es que continuas revisiones de esa sentencia harían que le pena cambiara en reiteradas ocasiones.
Fue primero el Tribunal de Casación Penal el que estudió la sentencia y dispuso una “readecuación” por lo que la pena se incrementó a 8 años. Todo sumaría un capítulo más cuando intervino la Cámara Penal de Dolores, desde donde se resolvió que la pena sea de 10 años de prisión, la cual sería ratificada posteriormente.