El pasado sábado en horas de la tarde, doce chicos y dos adultos que asisten a un comedor ubicado en el barrio Lourdes se presentaron en el nosocomio local.
Según se conoció, el ingreso se dio con cuadros de diarrea y vómitos, por lo que debieron quedar hospitalizados en el lugar.
Al ver que todas las personas acudían al comedor, personal de Bromatología y Epidemiología activaron el protocolo establecido para estos casos y, entre otras cosas, se pusieron en contacto con el dueño.
Tras confirmar que no habría más personas expuestas, pudieron descubrir la presencia de bromato de potasio.
Por su parte, desde el Municipio destacaron el arduo trabajo del personal del Hospital Municipal, y el apoyo constante del centro de toxicología provincial.
También comentaron que Ezequiel Galli se contactó con los ministerios provinciales de Salud y Agroindustria, quienes se pusieron a disposición.