“La meta siempre ha sido sacarlos”. Quien habla es Yetsenia Morales, que cuando decidió dejar Venezuela no sólo se alejó del lugar que la vio nacer y crecer, sino también de sus dos hijos de 11 y 3 años.
La búsqueda de un futuro mejor hizo que junto a su marido probaran suerte en nuestro país. Si bien Perú fue la primera escala, el objetivo siempre fue llegar a la Argentina, según narró en diálogo con Infoeme.
“Ayer cumplimos un año de haber salido de Venezuela”, continuó Yetsenia.
La mujer hace ya un tiempo trabaja como enfermera en SEM. Vale destacar que se recibió como licenciada en enfermería en su país.
La misión para intentar traer a sus hijos y su madre, quien quedó con la guarda de ellos, estuvo muy cerca de concretarse a fines del año pasado. Sin embargo, una modificación en la reglamentación hizo que migración no dejara que los niños abordaran el avión.
Perdieron todo lo recaudado, por eso iniciaron nuevamente una campaña para reunir el dinero. Encontró el apoyo de sus compañeros de SEM, quienes realizarán este domingo un “parripollo” solidario.
El apoyo de la comunidad ha sido tal que quedan pocos números, pero los organizadores detallaron que sumarán nuevos pollos para aquellos que quieran colaborar.
“Venimos de cero”
La ocasión sirvió también para hablar de su realidad y la que encuentran sus compatriotas que emigran hacia estas latitudes. Estimó que en la actualidad en Olavarría hay aproximadamente 60 venezolanos.
“Hay varios venezolanos, se va formando una cadena, uno va trayendo y ayudando al otro”, continuó Yetsenia a medida que daba cuenta que llegó a Olavarría, precisamente, porque una amiga estaba en nuestra ciudad.
Su marido también está en Olavarría y hace trabajos vinculados a la herrería, entre otras labores. “Lo que se pueda”, completó.
Detalló además que con sus compatriotas conformaron un grupo de Whats App en el que se mantienen comunicados e informados de la situación de cada uno.
Asimismo, no escatimó en elogios hacia nuestra ciudad y la comunidad local. “Nos han ayudado mucho, porque nosotros vinimos en cero, ni donde dormir. Nos han recibido muy bien y hecha muy amena la estadía”.