La firma Mil Ocho MGJ emitió un comunicado donde buscaron “dar a conocer las razones por las cuales la licitación pública para la concesión del Matadero Municipal nunca tuvo inicio, por lo que la firma Mil Ocho MGJ no pudo hacerse cargo de su operación”.
Cabe recordar que el pasado 3 de mayo – luego de días de protesta por parte de los trabajadores del Matadero y de varias clausuras sanitarias – la firma rescindió el contrato que había firmado meses atrás.
En este marco, desde la firma explicaron: “cuando la Municipalidad llamó a licitación para la concesión del Matadero, con las mejores intenciones, con muchas ganas de trabajar y con toda la responsabilidad del caso, nos presentamos, cumplimos con todos los requisitos y fuimos adjudicados” y agregó “en el mismo decreto de adjudicación se destacó la “consistencia del proyecto” de la empresa”.
"El objetivo era mejorar la calidad del servicio y expandirlo, manteniendo las fuentes laborales y creando nuevas”.
En relación a las diversas clausuras que recibieron, detallaron: “nosotros cumplimos con todos los requisitos exigidos pero el predio, que pertenece a la Municipalidad y estaba en poder del concesionario anterior, no superó los controles: primero fue suspendido y luego clausurado” y señalaron que “queremos que quede debidamente aclarado que las razones por las cuales se cerró el predio son totalmente ajenas a nosotros, se debió al estado físico sanitario en que se encontraba antes de hacernos cargo, y naturalmente, no imputables a nosotros”.
También precisaron que “siempre quisimos cumplir con las inversiones que comprometimos, pero ni siquiera pudimos iniciar la concesión: así lo reconoció la propia Intendencia en el decreto 1304/18 que rescindió el contrato de concesión y consintió en forma expresa que fue sin culpa de esta parte. En el decreto determinó que el motivo de la anulación del contrato fue la clausura definitiva del predio, la que consideró una “causal objetiva y ajena al Municipio y al contratista”. Además, admitió que “no corresponde la imposición de multas” a la empresa”.
“Tal es así que nunca fuimos notificados de los motivos de la suspensión del predio ni de su clausura, nunca se nos pidió modificar la cantidad o el plazo de las inversiones comprometidas, ni tampoco se nos comunicó nunca que debíamos tomar posesión del predio” agregaron.
En el marco de los conflictos con los trabajadores del Matadero, desde la firma expresaron: “lamentamos profundamente la clausura del Matadero, que conlleva la pérdida de fuentes de trabajo para numerosas familias de nuestra comunidad en un momento complicado de la economía de nuestro país. Para nosotros, también este desenlace ha sido muy difícil: nos ha traído perjuicios económicos y hemos tenido que pasar momentos personales y familiares muy complejos”.
Por último comentaron que “nos duelen, también, las palabras de algunos funcionarios que públicamente nos han querido hacer responsables de la situación faltando a la verdad, mientras en los documentos de la licitación reconocen la seriedad de nuestra propuesta y que no tuvimos ninguna responsabilidad en la clausura” y agregaron “nosotros respetamos su investidura, y pedimos, simplemente, que nos respeten como ciudadanos, como empresa, como familia que quiso dar lo mejor de sí para sacar el Matadero adelante”.