A poco de que el Concejo Deliberante aprobara por amplia mayoría la ordenanza que prohíbe la explotación minera de Cerro Largo, uno de los vecinos autoconvocados en el recinto habló con Infoeme: “Les regalamos nuestras sierras para que ellos hagan su negocio, pero ahora ya está, se terminó”.
Fue en la mañana de este jueves en la quinta sesión ordinaria del Concejo que se aprobó el proyecto por mayoría con el voto positivo de todos los bloques, la abstención del concejal Ubaldo García (Frente de Todos) y el voto negativo de la concejal Celeste Arouxet (Ahora Olavarría). El mismo tiene como objetivo preservar el espacio como reserva natural y detener la explotación minera que lo está “destruyendo”.
Para apoyar el proyecto y detener dicha explotación, un amplio grupo de vecinos de Sierras Bayas se hicieron presentes en el recinto. Uno de ellos, Jorge Artaza , habló con Infoeme y dio su opinión sobre la aprobación del proyecto. “Esto representa un antes y un después para Sierras Bayas”, manifestó.
“Necesitábamos que salga esta ordenanza para cuidar y blindar el Cerro. Nosotros somos vecinos autoconvocados que no pertenecemos a ningún partido político, nada más queremos defender nuestro espacio. Los empresarios mineros hace 60 años que vienen trabajando con las sierras, las han destrozado”, explicó Artaza.
“Nos llamamos Sierras Bayas justamente por las sierras, y ya no queda ninguna, nada más queda Cerro Largo, es el único cordón serrano que queda en la localidad”, agregó.
Aparte de eso, Artaza explicó que la lucha por proteger al Cerro -y con él a todo el ecosistema de la localidad- se remota hasta el año 2011, cuando miles de personas se reunieron en el cerro para evitar su explotación y los efectos nocivos que la misma tiene en el ambiente.
“En momento el cerro había sido cedido a empresas privadas, fuimos hasta ahí a manifestarnos, y cuando José Eseverri, que era quien estaba en ese momento, vio que eramos más de 3000 personas reclamando, determinó que el proyecto no era viable. Desde aquel momento hasta la actualidad seguimos luchando”, declaró Artaza.
“A esa gente minera los condena el pasado, porque hace 60 años que vienen destruyendo nuestras sierras. Antes caminábamos, visitábamos las cuevas, y de un día para el otro las dinamitaron, han hecho lo que quisieron, nunca han habido controles”, añadió.
Con respecto a las familias que supuestamente quedarían sin trabajo por la prohibición de la explotación del cerro, Artaza afirmó que eso es debido a una falta de inversión de parte de las empresas.
“Eso es pura y exclusivamente un problema del empreariado. Es un problema de ellos porque no han querido invertir, y por eso ellos son los responsables de las familias y de sus empleados. Esta gente vivió 60 años de nuestras sierras, pero ya no queda nada”, precisó, y agregó: “Ojala que encuentren un yacimiento más grande en otro lado y puedan seguir, pero para eso tienen que invertir. Le regalamos nuestras sierras para que ellos hagan su negocio, pero ahora ya está, se terminó”.