Vanesa Soledad Núñez, la policía que encontró el cuerpo de Daiana Abregú, la joven de 26 años hallada sin vida en una comisaría de Laprida, dio su declaración a la justicia y, aparte de reafirmar que se habría tratado de un suicidio, manifestó que intentó reanimarla durante “quince minutos” hasta que finalmente llegó la ambulancia.
Núñez fue indagada por el fiscal especializado en Violencia Institucional de Azul, José Ignacio Calonje, el cual confirmó que habría elementos que hacen pensar que se está “frente a un homicidio”.
Por su parte, César García, el abogado de Núñez, afirmó que la acusada describió cómo fue su jornada de trabajo durante ese día, desde el momento en que ingresó a trabajar -a las 13 horas- para reemplazar a una compañera, mientras que Abregú “estaba en el calabozo exaltada y agresiva”.
“Su función es la de ¨imaginaria¨, o sea la de atender cualquier necesidad de los detenidos. A las 13.40 le avisa a su superiora de la situación y la cambian de calabozo porque había sacado parte del revoque, la ingresan a donde los abogados pueden entrevistarse con las detenidas, a través de una reja, llamado ¨locutorio¨”, explicó el letrado.
Según su testimonio, Núñez no podía observarla porque en ese sitio hay una pared de por medio, por lo que al pasar los minutos y al darse cuenta que estaba en “silencio” se acercó para ver cómo estaba, momento en que supuestamente descubre el cuerpo de la joven.
“La encuentra ahorcada con la campera y le empieza a hacer reanimación durante quince minutos hasta que vino la ambulancia”, aseguró García, por lo que negó que se haya cometido un crimen, en tanto que solicitó que su defendida sea excarcelada o beneficiada con un arresto morigerado porque cursa un embarazo de dos meses.
El abogado destacó que el resto de los acusados -Juliana Zelaya, Adrián Osvaldo Núñez, Pamela Di Bin y Leandro Fhur-, quienes se desempeñaban en la Estación de Policía Comunal de Laprida al momento del hecho y que fueron aprehendidos este domingo por efectivos de la Policía Federal Argentina (PFA), también declararon este martes en los tribunales de Azul, situados en Colón 931.