El 1º de mayo de 1941 se inauguró la primera cancha de golf de la Ciudad y 80 años después, Emilio Incaurgarat y Remo Calahorrano cuentan sus experiencias, balances y satisfacciones sobre el espacio que crece día a día.
Muy atrás en el tiempo quedaron aquellos 5 hoyos emplazados sobre 12 hectáreas en el predio La Isla y los 4 kilómetros que había que navegar para llegar, pero sabido es que fue el puntapié para que el deporte tenga sus inicios en el Club Estudiantes.
“El hecho de estar celebrando 80 años tiene que ver con la capacidad de este club de sostener todas las disciplinas en general, pero específicamente las canchas, este campo de golf, este Club House con las condiciones que tiene, con el reconocimiento que sigue teniendo a nivel provincial y nacional”, sostuvo Remo Calahorrano en diálogo con la prensa de la entidad.
El Presidente “Bataraz” también fue parte del recorrido histórico y además de felicitar a los directivos afirmó que “ha sido una de las disciplinas individuales que ha sido fortalecida en esta pandemia debido a que se trata de una actividad al aire libre en un espacio amplio. Tengo un enorme agradecimiento al club, a la disciplina y a todos los dirigentes y socios que hacen que Estudiantes siga poniéndose fuerte”.
“Estamos cumpliendo 80 años, pero estamos mirando mucho hacia adelante”
Con grandes referentes a través de los años, el golf olavarriense cuenta con una gran cantidad de socios y una Escuela de Mayores y otra de Menores que le dan vida al campo de golf del Parque Guerrero: “Tenemos muchos capítulos para llenar”.
“Hoy el golf es un lugar receptivo de gente, más allá del contexto de pandemia. La escuela de mayores es un servicio que el club da, y sirve durante un período para que la gente venga, se acerque, pruebe y vaya aprendiendo. Hoy en día se observan las canchas con alrededor de 50 socios jugando, las personas vienen a tomar clases dos o tres veces por semana, la mayor parte de la actividad está con bastante movimiento”, sostuvo Remo Calahorrano habitué de las competencias que son organizadas por la Comisión que preside.
En lo que respecta a la Escuela de Menores, los directivos dijeron que “hay entre 15 y 20 menores, adolescentes que reciben apoyo de la subcomisión para su práctica y están participando de torneos regionales, incluso a nivel nacional”.
En sintonía, Incaurgarat recordó que “el golf fue el primer lugar al que vine a los 11 años. Me sirvió para estar y sociabilizar porque yo venía del campo y una de las ventajas del golf es que no importa la edad que tengas para poder jugarlo. Contemplando este deporte se observa cómo se mezclan dos o tres generaciones”.
Pensando en un futuro y en la posibilidad de disfrutar los 18 hoyos actuales diseñados en ambas márgenes del arroyo Tapalqué, Calahorrano afirmó: “Buscamos alimentar la base permanentemente. Generar oportunidades forma parte de la mirada y la función social que cumplen los clubes. En este sentido, acá hay actividad continuamente”.
Fuente: Prensa CAE