En una jornada con muchísima controversia, esta mañana en la sesión ordinaria del Honorable Concejo Deliberante se trató el pedido de informes sobre el derrame de líquidos lixiviados al arroyo Tapalqué que fue denunciado hace poco menos de dos semanas.
El pedido de informes al municipio fue solicitado por los ediles del Frente de Todos para lograr esclarecer lo que está sucediendo, ya que “se trata de un conflicto de gravedad debido a la contaminación y el impacto ambiental negativo que genera que los lixiviados lleguen a las aguas del arroyo, el suelo y las napas”.
El momento en que se trató el pedido estuvo marcado por una especial tensión, ya que los ediles revindicaron el “enorme peligro” para la salud que la contaminación por dichos residuos puede acarrear. Aparte de eso, el concejal Juan Sánchez, quien acusó al municipio de saber desde un primer momento lo que estaba pasando y expuso fotos, videos y hasta una muestra de agua que él mismo tomó de la escena y que llevó para que el resto de los concejales pudiera verla.
“Esto es lo que llevamos al arroyo y a las localidades vecinas, requerimos una respuesta urgente tanto del Intendente como del Secretario de Mantenimiento y Obras Públicas Julio Ferraro”
“Con los compañeros concejales nos apersonamos ayer en el Relleno Sanitario para comprobar lo que nos decían los trabajadores, que aseguraron que eso hasta el día de hoy sigue ocurriendo, y ahora quiero mostrar distintas fotos que hemos tomado ayer en esos lugares”, contó Sánchez en el Concejo al tiempo que exhibió diferentes fotos de la escena en donde, entre otras cosas, podían verse cascadas y canales de líquidos lixiviados.
“En todos los caminos pudimos observar el desborde de lixiviados, esto es lo que llevamos al arroyo y a las localidades vecinas, requerimos una respuesta urgente tanto del Intendente como del Secretario de Mantenimiento y Obras Públicas Julio Ferraro”, recalcó Sánchez, quien responsabilizó al municipio y a la empresa sobre lo ocurrido, y que, según afirmó, “vienen tapando la situación desde hace años”.
“El Gobierno Municipal sabían lo que pasaba, pero eran los primeros días de noviembre y había una elección por delante y no querían que eso llegue a dominio público”
“Esto siempre estuvo en conocimiento del municipio, los trabajadores, con conciencia ambiental y sabiendo lo que estaba pasando, pidieron reunirse con el intendente y él los atendió, junto con Julio Ferraro. Ambos fueron informados de lo que estaba pasando antes de que todo se hiciera público, y su respuesta fue que iban a solucionar ese tema, que se quedaran tranquilos, porque eran los primeros días de noviembre y había una elección por delante y no querían que llegue a dominio público”, señaló el concejal, quien también cargó contra la empresa, que en su momento alegó “desconocer” las actividades que se estaban realizando en el predio, ya que se trataba de algo llevado a cabo por cuenta de un trabajador que finalmente fue despedido.
“Las empresas, como siempre, cortan el hilo por lo más fino y echan a un trabajador, una absurda excusa, ya que todos sabemos que los trabajadores hacen lo que se les dice, a nadie se le ocurre ir a hacer un zanjón de 4 metros de profundidad por más de dos metros de ancho porque un día simplemente se le ocurrió, sin motivo alguno. No hay forma de que esto lo pueda hacer un trabajador sin el aval y el conocimiento de la empresa”, se explayó el referente del Frente de Todos.
El pedido de informe -que clasificaron como una “necesidad urgente”- apunta a que el municipio explique la forma en que Malvinas trata los lixiviados, información los resultados de los últimos análisis realizados sobre el agua del arroyo y las agua subterráneas de la zona, explicaciones sobre cuál es la cantidad de líquidos lixiviados fueron arrojados en el arroyo y un estudio sobre el impacto ambiental del mismo.
Aparte de eso, el pedido de informe también apunta a conocer el detalle sobre qué medidas de “remediación” se van a tomar para intentar contrarrestar de alguna manera los daños causados por el hecho y, además, también se pedirán las actas de servicio y sanciones labradas a la empresa. “Ya que si esto venía ocurriendo y el municipio lo vio suponemos que también labró las sanciones correspondientes”
Por su parte, Mercedes Landivar se sumó a la controversia y remarcó “algunas contradicciones que vienen sucediendo”, entre las que contó “la inacción por parte del municipio y de la empresa Malvinas, que tiene a cargo el tratamiento de los residuos”.
“El establecimiento no posee elementos de medición de caudal de los pozos de captación, falta de cámara de toma de muestras y aforo y una infracción por vuelcos discontinuos de efluentes líquidos”, explicó Landivar.
“Queda a la vista que lo que está sucediendo es que el sistema ha colapsado producto de falta de inversión, la falta de control y de una municipio que mira para el costado”, revindicó.