El Jefe de Talleres del establecimiento carcelario junto con el personal que desarrolla funciones en esa sección, mantienen reuniones permanentes con los internos trabajadores a fin de reforzar las medidas preventivas y sanitarias en base al protocolo elaborado por la dirección de la Unidad 38.
Si bien las actividades laborales de los internos alojados en la cárcel de artes y oficios fueron restringidas en un alto porcentaje, las tareas de mantenimiento, elaboración y manipulación de alimentos siguen desarrollándose.
Por tal motivo se instaló una cabina sanitaria por la que deben pasar los privados de la libertad trabajadores antes y después de su jornada laboral.
El Jefe de Talleres, Facundo Martínez explicó que “cada interno al momento de su egreso debe llevar otra vestimenta para realizar sus actividades, una vez higienizado en la cabina sanitaria, debe dirigirse a la sección talleres donde se instalaron vestuarios, depositan su ropa y de esta manera, una vez cumplido los requerimientos sanitarios, van a realizar sus tareas con barbijos, protectores visuales, cofias, mamelucos de acuerdo a donde se desempeñen. Cuando finalizan las actividades, se cambian la vestimenta e higienizan la ropa de trabajo con agua clorada a un 0,2 por ciento”.
El fin de estas charlas es concientizar a los internos para que estos hábitos se realicen efectivamente ante esta situación de grandes cambios sociales que se construyen de manera colectiva.