Mucho se ha expuesto y también discutido acerca de cómo cambiaron los hábitos y el paisaje local a partir de las diversas medidas puestas en marcha para mitigar el avance del coronavirus. La más significativa sin dudas fue el aislamiento social y obligatorio ordenado desde el Ejecutivo Nacional, limitando las salidas solo a cuestiones de primera necesidad. En ese anuncio se incluyeron algunas excepciones, precisamente, para poder atender a necesidades.
Con el correr de los días y el progreso de la pandemia algunas medidas se pusieron más rígidas, como lo puede ser el cierre de la mayoría de los ingresos a la ciudad, pero también se sumaron nuevas excepciones para su circulación o actividad, haciendo que de a poco el flujo de personas en la calle, al menos en la franja horaria permitida -hasta las 16- se parezca en algo a la época pre Covid-19, más en estos días en los que también se suma el cobro de haberes y el pago de servicios.
Infoeme recorrió la ciudad y tomó registro de ese movimiento en distintos puntos de la ciudad, a la par de consultar a funcionarios del área de seguridad acerca de cómo persisten los controles que en las últimas horas han sumado un actor clave, que es el registro único habilitante de circulación, que es emitido por el gobierno nacional y que inhabilita cualquier otro que pudiera haber sido emitido por una provincia o comuna, tal fue el caso de Olavarría.
Las voces consultadas refirieron que, si bien reconocieron que el movimiento tuvo un incremento, no se registraron mayores complicaciones y que la implementación del mencionado registro no se tradujo en ninguna dificultad, más bien todo lo contrario. Los controles en los puestos instalados en los dos únicos accesos habilitados siguen vigentes y rígidos, y, tal cual fue anticipado por Infoeme días atrás, ya cuentan con la novedad de una identificación exclusiva para vecinos de las localidades serranas o barrios que quedan más allá de esos puestos. Se trata de un sticker o calcomanía que permite la rápida identificación del rodado y, por ende, agilizar el pase por el lugar y evitar congestionamientos de vehículos.
Se insistió, por otra parte, y más aún con la apertura a nuevas actividades, que aquellas personas que transporten alimentos o productos que requieran cadena de frío que presten especial atención a los horarios de Bromatología al momento de ingresar a la ciudad ya que sin el aval de funcionarios de esa área no podrán pasar. Si bien los controles en los accesos son durante las 24 horas, las inspecciones de este tipo se desarrollan únicamente de lunes a sábados de 5 a 16 y de 6 a 12 en domingos y feriados.
En esos puestos también presta colaboración personal de policía Local, Centro de Monitoreo, Subsecretaría de Seguridad Municipal y Control Urbano. La tarea de estos últimos abarca también las inspecciones a comercios, controles que no sólo se abocan al horario de atención al público sino también al respeto del factor ocupacional en los salones de venta y las distancias en las filas.