En contacto con Infoeme, Ramiro y Rodrigo Castro Xiques cuentan cómo viven la pandemia a miles de kilómetros de Olavarría y con la familia cerca pero lejos en época de cuarentena.
Rodrigo fue el primero en contestar el teléfono, vive en Benidorm, provincia de Alicante con su mujer -oriunda de Cañuelas- y sus dos hijos y dentro de la misma ciudad también viven su madre, suegra y cuñada y aunque no los puede ver, los siente cerca.
“Estamos recluidos en casa desde hace aproximadamente una semana, parece una película” contesta amablemente el olavarriense que vivió 15 años en el centro de la Provincia de Buenos Aires para después pasar a contar que España superó los 18000 infectados y más de 800 muertos.
Uno de los hermanos destacó que “con el Estado de Alarma impuesto por el gobierno, la gente comienza a hacer caso a lo que se les pide, pero a veces tienen la necesidad de multar a quienes van por las calles andando”.
“Tardamos en reaccionar, lo único que puede contener el virus es la conciencia y la solidaridad, no es un chiste”
Anunciando que en su ciudad no hace tanto frío por eso el virus aparece en menor medida, Rodrigo Castro Xiques dijo que “esto va para largo, no queda otra que seguir luchando porque suponemos que hasta fines de abril no veremos un cambio en la tendencia que marque un comienzo de recuperación”.
También destacó que se ha hecho costumbre el aplauso de la gente que trabaja para combatir el COVID-19 y envió un mensaje al país que lo vio nacer: “Argentina por favor no esperen para hacer caso a la cuarentena, es lo único que impide la propagación y el colapso en hospitales. Espero vaya mucho mejor que acá”.
Después de una extensa charla con Rodrigo, contactamos a Ramiro, él vive en Bologna en el norte de Italia y es una de las zonas más afectadas por el coronavirus con 465 infectados y por eso “somos la segunda provincia en número de contagiados”.
Al igual que su hermano y a pesar de los kilómetros que los distancias, Ramiro y su familia esperan que “allá tomen medidas más rápido porque allá no hay infraestructuras hospitalarias que puedan aguantar un golpe como este“.
Con una semana más de aislamiento que en el territorio español, Italia no puede detener los contagios -superan los 37 mil casos- y las muertes que superan en cantidad los 3000 y sobre eso se manifestó otro de los tantos oriundos de Olavarría esparcido por el mundo: “La situación está muy complicada, el gobierno ayuda al abastecimiento de los supermercados pero los problemas principales son la saturación de los hospitales, la falta de instrumentos y el problema económico enorme que esta situación está creando“.
“Yo soy trabajador autónomo, me cancelaron todos los trabajos que tenía programados y estoy parado, el gobierno ha dicho que recibiremos una ayuda de 600 euros pero ¿Después?”
El fotógrafo anunció que el país que lo alberga vive “un momento de gran incertidumbre general, pienso sea lógico ya que nuestras generaciones no han vivido nada que se le parezca”.
Párrafo aparte para el contacto con su hermano y madre que pasan el aislamiento obligatorio en Alicante, “contactamos siempre, no te queda otra que cruzar los dedos esperando que el virus esquive tus afectos, nadie está al seguro”.
Una familia de Olavarría en dos países devastados por la pandemia y el único deseo en conjunto de “seguir luchando para salir adelante”.
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