En la tarde del último domingo en el interior de un domicilio ubicado sobre Guisasola al 4300 se produjo el macabro hallazgo del cuerpo de Mabel Olguín, de 38 años. La escena, que no será descripta por razones obvias, daba cuenta de un presunto suicidio, hipótesis que minutos después comenzó a ser reforzada a partir de distintos testimonios que fueron recolectados en el lugar.
Infoeme desde ese entonces se mantuvo en contacto con los distintos investigadores que de una manera u otra se vieron vinculados con esa causa y todos coincidieron en dar cuenta que de lo que se iba instruyendo “no surgían elementos” que permitan sospechar que se habría tratado de un suceso de otras características. Fue por ello que nada de eso se vertió en este Diario ya que se desaconseja darle cobertura periodística a los suicidios.
Lo concreto es que desde ese entonces comenzaron a replicarse voces que contradecían esa hipótesis, hablando expresamente de un femicidio y aludiendo a presuntos antecedentes de violencia de género por parte de una pareja de la víctima. Fue tal la dimensión que cobró esta disconformidad que este sábado se corporizará en una movilización en el centro de la ciudad. La convocatoria es a partir de las 16 en el paseo Jesús Mendía, tal cual se replicó y viralizó a través de las redes sociales.
La causa
En virtud de esta situación Infoeme volvió a establecer contacto con los investigadores, quienes narraron que sigue abierta una causa por “averiguación de causales de muerte” y que en la jornada de este jueves familiares de Olguín fueron recibidas en la sede judicial local. Se detalló que dialogaron no sólo con personal que lleva a cabo la instrucción de la causa sino también con funcionarios de la oficina de Asistencia a la Víctima.
Les habrían compartido precisiones de la autopsia, que ubicó como causal de muerte una asfixia mecánica por compresión, que sería coincidente con la escena hallada cuando irrumpieron en el domicilio de Guisasola al 4300. Los familiares habrían insistido sobre antecedentes de violencia de género y dado cuenta sobre distintas marcas que la víctima presentaba en distintas partes de su cuerpo.
Al ser consultados sobre esa situación se detalló a este Diario que, si bien es cierta la existencia de esas lesiones, la data de las mismas sería previa al del día de la muerte. “Las causales están determinadas -con alusión a la asfixia-, ahora hay que ahondar en lo previo”, se refirió y es por ello que ya fue requerido, entre otras cosas, cámaras de seguridad y la historia clínica de Olguín. También fueron solicitados estudios complementarios sobre muestras tomadas del cuerpo de la víctima, el cual ya fue entregado y velado días atrás en Tapalqué.
“Se está investigando”, se precisó y se dio cuenta, por ejemplo, de otra serie de pericias para determinar cómo y con qué efectivamente se dio la asfixia que terminó con la vida de la mujer de 38 años. Sobre la situación particular de la pareja, a quien se señala desde el entorno de Olguín, se narró que ya se cuenta con su testimonio, a la par del de otras personas que fueron consultadas el día del hecho. Como sucede ante cada declaración, la justicia se encuentra “evacuando las citas”, es decir corroborando la veracidad o falsedad de cada uno de esos dichos.