Días de novedades en el marco de la investigación por la desaparición y muerte de Carlos Cordero, el caso que tuvo en vilo a nuestra ciudad durante varios días, con una búsqueda que incluyó rastrillajes inéditos en cuanto a la logística y recursos empleados. Lo que hasta hace unos días era una conjetura que no sólo alcanzaba a los investigadores, ahora pasó a ser una confirmación a partir de la pericia que arrojó que los restos hallados en el santuario al Gauchito Gil pertenecían a la víctima.
En la continuidad del diálogo con los investigadores Infoeme logró conocer que en las últimas horas la fiscal de la causa, la doctora María Paula Serrano, de la UFI Nº 4, elevó ante el Juzgado de Garantías de la doctora Fabiana San Román el pedido para que se disponga la prisión preventiva de Anabella José María Landalde, quien desde hace ya algunas semanas se encuentra alojada en una sede carcelaria de La Plata con instalaciones preparadas para recibir a reclusas embarazadas.
Vale recordar que esa condición había sido esgrimida desde su defensa para acceder a una excarcelación extraordinaria pero esa medida nunca prosperó. Ahora restará saber si corre idéntica suerte ante esta instancia que prolongaría su detención, siempre y cuando no prospere algún planteo ante instancias superiores, hasta el inicio del juicio por el hecho.
La joven de 22 años se encuentra imputada por el delito de “homicidio agravado por el empleo de arma de fuego y por su comisión con alevosía”, en calidad de partícipe primario. Claudio Daniel “Chaco” Ibarra Arrieta se encuentra acusado por esa misma figura pero como autor y quien ya se encuentra con prisión preventiva firme.
En el marco de la causa en sí se supo además que se aguarda por el resultado de otra serie de medidas de prueba y pericias. Algunas de ellas son de rastros y se desprenden de huellas recabadas en distintos lugares clave, como lo es el domicilio ubicado sobre Pourtalé al 2200, donde no sólo se concretó la detención de Landalde, sino además que fue establecido como el lugar donde la víctima fue asesinada a sangre fría tras haber sido convocada bajo la coartada de un “encuentro sexual”. Cordero, según avanza la causa, fue maniatado antes de ser ejecutado.
También están depositadas muchas expectativas de lo que resulte del análisis de distintos celulares que fueron incautados en diversos operativos.