En una tarde caliente para el radicalismo, las críticas –y hasta los insultos- no fueron determinantes para la mayoría de los convencionales del radicalismo que definieron que la UCR continúe dentro de Cambiemos.
La decisión se tomó en el marco de la Convención Nacional realizada en Parque Norte, donde hubo críticas, autocríticas, reclamos al gobierno, y sobre todo al ala “Pro”, del cual pidieron que escuchen, se abran a la posibilidad de diálogo y que puedan definir la estrategia electoral de cara a las elecciones de agosto, octubre y noviembre.
En definitiva, negociarán con una comitiva (de la que participa la diputada provincial Alejandra Lordén) los cargos y la estrategia de Cambiemos, e incluso que se habilite la posibilidad de convocar a un sector del peronismo, vinculado al Peronismo Federal “para no perder en octubre”.
En el transcurso de la tarde, el presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, había ratificado su decisión de seguir en el espacio, pero cuestionó al PRO al señalar que cometió “garrafales errores políticos” durante la gestión.
Dentro de los señalamientos, el gobernador de Mendoza sostuvo que hasta el momento “no se ha logrado bajar la pobreza, se ha endeudado al país y no se obtuvieron resultados económicos” y pidió que el macrismo “deje de extorsionar” a los radicales que realizan críticas.
En ciertos pasajes de la Convención, hubo silbidos, cantitos y hasta insultos al presidente Mauricio Macri, quien lidera la alianza Cambiemos. Algunas fuentes presentes en el lugar, de todos modos, bajaron el precio de dichas críticas y señalaron que solo eran “20 personas que no estaban de acuerdo con la continuidad de Cambiemos”.
La participación local tuvo como protagonistas a Franco Cominotto, al presidente del comité local Francisco González, la presidenta de la Juventud Radical, Agustina Seggiaro, así como también dirigentes tales como María José Laurenz, entre otros.