El 2019 comenzó con una profunda recesión económica y entre los sectores afectados se encuentra el comercio minorista. A nivel provincial distintos informes y estudios analizan la situación. Por ejemplo la Encuesta Mensual Económica que realiza la Agrupación Defendamos Buenos Aires y el Estudio Miglino y Abogados dan cuenta de que más de 7 mil comercios cerraron en Capital Federal y el conurbano bonaerense en los primeros cuatro meses del año. Además, indicaron que 28.034 personas perdieron su empleo.
¿Qué pasa en nuestra ciudad? ¿Es posible que en estos primeros meses se haya concretado la baja de más de 400 comercios? Según señalaron distintas fuentes, sobre esta cifra hay que tener en cuenta aspectos como el cambio de razón social o la mutación hacia la ilegalidad.
Pamela Videla, de Comerciantes Unidos de Olavarría, señaló a Infoeme que se encuentran preocupados por el cierre de comercios. A partir de la situación que registra el sector decidieron formalizar la agrupación. Por tal motivo, se encuentran iniciando los trámites para transformarse en una asociación civil representativa de comercios. “Estamos a la espera de que nos den la matrícula y queremos hacer un relevamiento de cierres de comercios y de toda la problemática del sector”, informó.
Aseguró que a pesar de que no han relevado formalmente aún el cierre de negocios comerciales, observan y registran esta “baja de persianas” de forma regular. “Lo vemos incluso en las reuniones de la agrupación. Para que te des una idea hay gente que sale del grupo porque cerró el comercio. Se despiden y te dicen que cerraron o se van sin decir nada. Cuando los vas a ver para saber qué pasó, ahí te cuentan que cerraron”, describió la comerciante.
Otra de las situaciones que se percibe dentro del grupo que surgió con el reclamo frente al estacionamiento medido, es una merma en el nivel de venta: “Hay personas que no alcanzan a cerrar pero manifiestan una baja importante en lo que son las ventas”.
El martillero Juan Carlos Notararigo administra gran parte de los locales comerciales en el centro de la ciudad. Aseguró que “notamos que hay movimientos, pero como hay movimientos de desocupación también se vuelven a alquilar los locales”.
Analizó el panorama local y advirtió que “muchos comercios tal vez se instalan pero no hacen el debido estudio de mercado, de la plaza, para ver si es o no redituable”. Para él, es imprescindible que “ante la situación económica en la que hay ciertas complicaciones, antes de instalarse amerita hacer un estudio de mercado”.
Respecto a los valores de los alquileres aseguró que “se han mantenido” y que en la mayoría de los casos “hay mucha contemplación de parte de los propietarios. No existe una vorágine de aumentar los alquileres en función de la inflación”.
Por su parte, el vicepresidente del Colegio de Martilleros Alfredo Sáenz Buruaga coincidió en una regularidad respecto a los valores de los alquileres en general: “no podés aumentar mucho porque no aumentan los sueldos, estamos dentro de los valores normales y así y todo igual cuesta alquilar”.
Si bien desde su actividad particular no se especializa en alquiler de locales comerciales aseguró que “está complicado. La gente decía que era por el estacionamiento medido pero no se vende porque no hay un mango”.
También manifestó preocupación respecto a las operaciones de ventas y alquileres de propiedades particulares. “Está muy difícil todo. Gane quien gane las elecciones, no creo que de la noche a la mañana se vaya a dar una panacea y sea todo color de rosas” y agregó “en este país -y yo tengo unos cuantos años vividos- pasamos de todo: cambios de moneda, corralitos, mil cosas. Hacen falta créditos blandos para viviendas”.
Cambios de comportamiento en la actividad comercial
En cuanto a locales céntricos que opten por irse a los barrios Juan Carlos Notararigo señaló que “nosotros no lo notamos. Lo que manejamos es que los locales se desocupan pero al poco tiempo se vuelven a alquilar, es lo que nosotros manejamos”.
Para Pamela Videla sin embargo, la “migración de comercios” es uno de los aspectos que detectan. “Vemos una deserción importante en lo que es el centro de la ciudad. Se están yendo muchos locales porque de por sí el centro tiene algunas características complicadas”.
Desglosó la premisa e indicó que “si bien en el centro no gastás tanto en publicidad los costos son bastante elevados, los alquileres y el estacionamiento medido influyen”.
Admitió que hay un “recambio” de comercios pero también “mucho vacío en el centro”. Además sumó otro eje de análisis: “Hoy por hoy, hay mucho comerciante que se está yendo a la ilegalidad”.
Sobre este punto aseguró que “antes convivíamos todos, estaba el que vendía por redes sociales y el que tenía el comercio registrado. Pero bueno, no era el que te quitaba la venta a los que tenemos los locales armados y pagamos los impuestos. Hoy nos encontramos con una cierta competencia desleal”.
Desde el grupo de comerciantes aseguran que hay una modificación proxémica de las ventas. “En los últimos años la ciudad salió de ser solamente el centro como lugar de los comercios. Por eso no me parece descabellada la cifra de 400 locales cerrados. Lo que sí me parece una locura y me da mucha tristeza es que cierren tantos comercios en Olavarría durante un año”, dijo Pamela Videla.
Para la comerciante -que también está vinculada con la industria- “estamos viviendo una crisis increíble. Mires por donde mires empezás a dar vueltas y te preguntas cómo vamos a acomodar esta situación”, concluyó.