Pasó ya más de un año pero la incertidumbre sigue siendo actual. Se mira de reojo, se consulta y de una manera u otra siempre sale a colación: se trata de la causa acerca de la utilización del depósito municipal como desarmadero clandestino. El incendio, la utilización de los vehículos y autopartes allí incautadas y otra serie de cuestiones. Las aristas y también las responsabilidades son varias y sobre ello consultó Infoeme.
La investigación se lleva a cabo en Azul, donde tiene sede la fiscalía E, de Delitos Complejos, que tiene como titular al doctor Ignacio Calonje. Según se logró conocer la causa aún no tiene personas imputadas de manera formal, más allá que las fojas enumeran numerosas personas como posibles autoras de diversos delitos. Esas figuras también son variadas, van desde un presunto “incumplimiento del deber de funcionario público” hasta posibles robos, hurtos o defraudaciones.
Lo resonante es que en las últimas horas se hicieron efectivas varias medidas de prueba que ahora están siendo analizadas por los investigadores. Las novedades podrían darse en las próximas semanas.
La investigación y las responsabilidades
Hay una salvedad a realizar y no es menor. Fue quizás lo más relevante, lo que mayor visibilidad dio a todo, pero el foco de esta investigación no avanza sobre el incendio en sí sino acerca del funcionamiento de un desarmadero clandestino en ese sitio, algo ilegal.
Fue en febrero del año pasado cuando una serie de allanamientos permitieron el secuestro de más de un centenar de autopartes que habrían sido robadas del depósito municipal. Esto último, el lugar donde sucedieron los hechos, es clave, no sólo por las responsabilidades, sino también por los damnificados.
La investigación en la actualidad avanza en lo hecho por funcionarios policiales y personas civiles. Los primeros debido a que la guarda y custodia de ese sitio es responsabilidad de la comisaría Primera, los segundos por haber colaborado o sido cómplices de esos ilícitos. El ejemplo más claro es la presunta vinculación con talleres mecánicos de la ciudad.
La sospecha siempre fue una suerte de vox pópuli, con la diferencia que desde hace algo más de un tiempo a la fecha que ahora todo es seguido de cerca desde la Justicia. El diálogo con los investigadores permitió conocer otro dato más que también puede ser relevante en el futuro de la causa y es lo vinculado a una compactación de vehículos que se habría realizado en un marco de sumas irregularidades.
La realización de una maniobra de esas características, más teniendo en cuenta los recaudos en materia de propiedad automotor que no habrían sido tales, es seguida de cerca y es allí donde no se podría descartar que la justicia pudiera convocar para pedir explicaciones a funcionarios municipales vinculados directamente con el tema.