En medio de las discusiones coyunturales y las especulaciones electorales en torno al desdoblamiento de las elecciones municipales y provinciales, el diputado del Frente Renovador e integrante de la Comisión Bicameral, Ricardo Lissalde, habló con Infoeme y priorizó la necesidad de analizar de manera más integral los ejes centrales de una reforma electoral.
Bajo esa tesitura, opinó que “mediáticamente el cronograma electoral se comió la agenda de la comisión” y recordó que el espacio tiene“como vocación algo más profundo y más amplio".
En qué momento votamos es lo menos importante
A modo de introducción, el legislador saladillense recordó que “la última gran reforma electoral fue en el '45, después fueron todos parches. En esa reforma se mudó del sistema de listas incompletas de la Ley Sáenz Peña al actual Código Electoral. Ese esquema de cambio de paradigma se hizo con una comisión Bicameral como ahora” afirmó.
“Los sistemas electorales no son la coyuntura, mirarse el ombligo, la transición, la ventajita de la próxima elección. Son sistemas que tienen que dar un marco institucional estable, claro, amigable y sobre todo que reconcilie al elector con la gente” agregó, para considerar luego que “el sistema actual ha traído enormes ventajas respecto al anterior, por algo rigió 70 años” dijo y remarcó: “podemos hacer una crítica porque el mundo cambia, las nuevas tecnologías, los procesos electorales y tenemos que entenderlo como una evolución” destacó.
Lissalde insistió en que “hay una reforma electoral pendiente en la Provincia de Buenos Aires” que “puede verse desde la coyuntura como un parche o de manera más integral y profunda. Para hacerlo de esta segunda forma se creó la Comisión Bicameral donde se remitieron los proyectos que se habían presentado a fin de debatirlos y emitir un dictamen que si bien no es vinculante la Cámara va a tener que ponderar” destacó.
La agenda de la Comisión Bicameral
El diputado massista recordó que la Comisión “tuvo el 3 de enero una reunión constitutiva en Mar del Plata y allí se estableció una agenda con una fecha máxima para emitir dictamen el 28 de febrero” y luego se refirió al encuentro previsto el 17 de enero en Azul donde “se va a tratar la posibilidad de desdoblamiento electoral a nivel municipal para que las comunas tengan el derecho de manera optativa de poder anticipar por decreto del intendente y con acuerdo del Concejo Deliberante de anticipar sus elecciones locales y que se elijan los cargos locales”.
Sobre la segunda reunión, mencionó que se “va a tratar lo mismo pero para el nivel provincial para poder votar los cargos desdoblados de la sábana de nación como hacen 20 jurisdicciones en el orden nacional”.
Agregó que se va hacer “junto con otro gran tema que es cambiar la boleta sábana para pasar a un sistema único de modelo papel como el modelo Santa Fe o alternativamente analizar la propuesta de votar con un sistema de impresión electrónica único (no voto electrónico sino que se imprima la boleta ya sea que la lleves de antemano o que se pueda imprimir en la escuela). También se introduce un tema que es que la trazabilidad de los resultados para que la carga se haga en la escuela y que no se cargue en el Correo” puntualizó.
“Los problemas que tiene el sistema electoral de la Provincia son evidentes. Vas a votar y tenés una boleta con siete cuerpos. La elección se nacionaliza y se pierden muchísimos dirigentes valiosos porque la elección se nacionaliza y se los come el arrastre. Termina todo polarizado y se pierden valiosos dirigentes” expuso el diputado provincial.
Por último, se refirió a los costos económicos de la previa a las elecciones: “Imprimir millones de boletas y pagarlas desde el Estado para que las tiren por debajo de la puerta y generen mugre y una estructura rentada. O en el cuarto oscuro con las boletas papel que la mayoría terminan todas tiradas o que te roban las boletas y no tenés a quien te las reponga. Hay que romper con las estructuras políticas financiadas con recursos públicos” sentenció Ricardo Lissalde.