La entrevista no quedó registrada en el grabador. Guillermo Del Zotto habló sobre su nuevo libro, los que lo precedieron, el microrrelato y la nueva editorial. Tengo recuerdos de una linda charla. Lo que usted leerá a continuación será ese recuerdo, las sombras de un diálogo. ¿Existió realmente ese encuentro?.
Del Zotto tiene 50 años, es escritor y periodista. También es poeta, coordinador de talleres literarios y conductor de Radioaficionados. Además es buen contador de historias, el alma de las fiestas y un ser que piensa en clave de emprendimientos culturales, muestras, presentaciones, circos…
Como si todo esto fuera poco, creó una editorial. Su nuevo libro fue publicado por Del Altillo, que ya cuenta entre sus títulos con “Jaque Mate” de Fabricio Lucio, “Memorata” de Gloria Salas y “El áspero crepitar de la luz” de Edgardo Zouza. El sello busca acompañar las publicaciones de autores locales y de la zona, y facilitar todo el proceso de encontrar una imprenta, diseñador y demás detalles que hacen a la concreción de un libro.
Vayamos al texto en sí. “Pequeño ABC del derrumbado ilustrado” se inscribe en el género de la microficción, utilizando el formato de diccionario. Fue ilustrado por el artista plástico Daniel Fitte.
Desde el año 1992 Guillermo Del Zotto “colecciona” definiciones. Cuando logró reunir un buen número, las editó y tomaron forma en este libro. El autor menciona como antecedente el “Diccionario del Diablo” de Ambrose Bierce.
En el prólogo se destaca “la sospecha de que un diccionario no es más que la reunión de significados ordenados alfabéticamente de los que uno se apropia y son inentendibles para los demás”.
Podemos encontrar definiciones de clase media: personas cuyo destinos son una encuesta o poder: ilusión en alta definición.
Estas explicaciones cuentan una historia, alejadas del chiste literario o del aforismo y sin perder el efecto sorpresa. Un personaje oficia de hilo conductor del relato. Se trata de Aksenti Ivanovich Poprishchin quien dicta las definiciones que se encuentran en el libro.
En este punto mi memoria se traslada automáticamente a Alma Rusa otro de los libros de Del Zotto, ilustrado también por Fitte.
Alma Rusa fue publicada en 2003. Y además de las ilustraciones de Fitte contó con el diseño de Natalia Shumacher, que también es la diseñadora de este último libro.
“Este es el diario de un niño metafísico. El niño ya no existe -y en concreto quizás no haya existido nunca-.”, dice el prefacio de Alma Rusa. Al igual que esta conversación, que tal vez nunca sucedió.
En Alma Rusa, los relatos y los dibujos se entremezclan. En “el derrumbado” las ilustraciones relatan historias paralelas, con objetos cotidianos que “nos miran” desde sus habituales ubicaciones.
Brevicuentos, cuentíno, relato brevísimo, cuento mínimo, cuento breve, cuento gnómico, relato hiperbreve, microscópico, ultracorto, flash fiction, minicueto, microrrelato, minificción, narración ultracorta, super short. Algunos de los nombres que se le ha dado al género.
Para que usar más si con cuatro palabras lo podemos decir, afirma Del Zotto.
La esencia se puede encontrar en esa expresión ya que no resulta extraño entonces, que el más famoso de los microrrelatos este formado por siete palabras.
“Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”, escribió Augusto Monterroso.
A esta altura –y siguiendo la línea de las interpretaciones- se me ocurre que Del Zotto escribe debido a la urgencia de contar. En pocas líneas decir las cosas más profundas.
Palabras elegidas con meticulosa ¿obsesión?, nada es al azar. La reina del microrrelato, Ana María Shua, fijó sus límites geográficos: “al norte, el poema en prosa; al sur, el chiste; al este, el cuento corto; al oeste, el vasto país de los aforismos, reflexiones, sentencias morales”.
Para conocer más sobre este mundo y sobre el nuevo libro de Guillermo Del Zotto, lo mejor es asistir a la presentación que se realizará este domingo 16 de diciembre a las 19 en la sala 4 del Centro Cultural San José. El autor advirtió, que como en toda presentación literaria, no faltará un buen Malbec.