Semanas atrás, el Ejecutivo decidió desplazar de sus cargos de directores a funcionarios municipales. Una de esas personas afectadas fue Agustina Marino, quien se encontraba en el área de Gestión Cultural.
En diálogo con Infoeme, Marino manifestó el "manoseo horrible y la falta de respeto", al enterarse antes de que sea oficial. Para muchos fue una sorpresa y a la vez una preocupación.
Allegados a Marino escribieron una carta de adhesión en la que defendieron firmemente el trabajo realizado por la exfuncionaria ,y repudiaron su desplazamiento.
"Los que la conocemos en funciones, los que sabemos de su capacidad y de su entusiasmo, no entendemos esta decisión que con seguridad nada tiene que ver con su desempeño profesional. Podemos decir, sin exagerar, que la llegada de Agustina Marino al todavía proyecto del Museo Municipal Hermanos Emiliozzi fue el punto de partida para su culminación", iniciaron en la carta.
Los firmantes Irma y Silvia Emiliozzi, Jorge Briozzo y Emi Contenti, aseguraron que "desde la compra de la Galera y más adelante del taller de los Emiliozzi por parte de la Municipalidad bajo la gestión de Helios Eseverri, al inicio del diseño y ejecución definitivos que nos permitieron inaugurarlo hace ya casi 10 años bajo la gestión de José María Eseverri, transcurrió mucho tiempo, y en esos largos años fueron varios los intentos de diseño y ejecución que sólo Agustina, creativa, decidida, organizada, “vio” y concretó": bajo su batuta se abrieron las puertas del Museo Emiliozzi".
Asimismo, hablaron de como Agustina formó al museo como un espacio de divulgación automovilística: "la gran mayoría no conoce la intrahistoria de estos años fundacionales, toda la labor de proyección a nivel local, nacional y hasta internacional, el éxito y la vigencia permanente del museo al cumplir con los objetivos de homenaje, docencia, transmisión de la historia a los niños y jóvenes, y espacio de divulgación automovilística, sin olvidar la capacidad de Agustina para dirigir otros museos locales dedicados a temas muy diversos".
En concreto, se preguntaron: "¿Y de ahora en adelante? ¿Cómo sigue esta historia?. La respuesta solo es preocupación. Nadie es imprescindible, nadie es irremplazable, pero algunos son mucho más irreemplazables que otros y Agustina está en este reducido grupo. Una vez más asistimos a la remoción, y sin explicaciones, de un Funcionario Público con sobrada y demostrada capacidad de gestión y cumplimiento de sus funciones: en este caso y con mayúsculas, una INJUSTICIA evidente".