En declaraciones a Superlógica, de Radio Provincia, el intendente Ezequiel Galli se refirió a la complicada situación sanitaria que está atravesando la ciudad.
“Todo empezó el 23 de marzo, el día que tuvimos un pico importante. Empezamos a evaluar la curva de positividad, vimos que los casos venían en alza y que también crecía la ocupación hospitalaria, por lo que iniciamos las primeras medidas restrictivas”, explicó Galli en la entrevista.
En referencia a las mismas, agregó que luego del el fin de semana largo “restringimos el horario nocturno hasta las 0 horas, suspendimos las visitas a geriátricos y las reuniones sociales de 20 a 10 personas”.
El intendente de la ciudad también remarcó que, después de la alarma generada por el record de contagios, se suspendieron las competencias deportivas “pero no la práctica deportiva, porque creemos que es importante”.
En relación al clima social en la que se enmarca el arribo de la “segunda ola”, Galli afirmó que “la población está preocupada” y que se observa “un relajamiento generalizado de las medidas de cuidado”. “Creo que por eso la comunidad ha tomado bien las restricciones y pedimos empatía con el personal de salud que está cansado, que viene de un año muy largo”, agregó.
Aparte de eso, el jefe comunal destacó se están “reforzando controles” y que se intenta “sostener lo comercial y productivo, que impacta en el bolsillo de los vecinos”.
Con relación a la postura de Juntos por el Cambio, su espacio político, que en un documento abogó por el respeto de las libertades, el intendente aseveró: “yo priorizo el no colapso del sistema de salud de mi ciudad”.
En esta línea, indicó que “de 0 a 15 años no tenemos contagios, con lo cual los chicos en las aulas no son problema. Tampoco son problemas los comercios funcionando con protocolos. La vuelta a la normalidad tiene que ver con cumplir protocolos y la responsabilidad social de cada uno”.