Minutos después de las 11, comenzó la subasta de bienes de Diego Armando Maradona que incluyó autos, cuadros, camisetas y hasta propiedades y fue seguido en vivo desde todo el mundo. Una de las sorpresas fue que el chalé de Devoto quedó vacante: nadie hizo ofertas para comprarlo y tampoco se vendieron los autos del 10.
Tras un video con los mejores momentos de la carrera del futbolista, el primer lote subastado fue un sombrero de paja con cinta azul que Diego lució en alguna ocasión. Con un precio base de 20 dólares, la oferta inicial fue de 50 dólares y la puja fue escalando rápidamente de 10 en 10, hasta que salió finalmente por 320 dólares.
En ese momento, la pantalla marcaba que había 80 personas siguiendo en vivo la subasta. Según se informó oficialmente, de las 4 mil que se postularon solo 1.500 personas fueron habilitadas a ofertar y las piezas de menor valor fueron las que tuvieron las mayores disputas.
Entre los objetos que siguieron luego se destacó una gorra con los colores de Venezuela entregada en mano por Nicolás Maduro que Maradona lució en el estadio Malvinas Argentinas. Arrancó en 500 dólares y salió en 520.
Otra de las perlitas fue una guitarra española autografiada por el guitarrista Vicente Amigo, con la dedicatoria "A Diego Armando Maradona, el más grande de la historia". Se fue por su valor de base: 1.000 dólares.
Tras la primera hora, la subasta tomó temperatura. Fue cuando salió a la venta un cuadro de Diego con Fidel Castro. Arrancó en 400 dólares y cuadruplicó el precio hasta llegar a 1.600. Hubo pujas de Argentina. México, Estados Unidos y Dubai.
Tratándose de Maradona, no podía faltar un segmento dedicado al calzado deportivo. Varios pares de zapatillas se subastaron por 120 y 150 dólares, pero el plato fuerte fue un par de botines negros Puma que quedaron para un argentino por 900 dólares.
Luego de algunas corbatas, y hasta un par de tiradores que se subastó por 100 dólares, llegó el turno de la ropa deportiva.
La puja se recalentó con las camisetas. Los valores más altos los alcanzaron una camiseta del Napoli marca Macron y una tradicional de la Selección Argentina. En ambos casos se las adjudicó un comprador identificado como “Francesco”, que desde Dubai pagó 1.500 dólares por la primera y 1.300 dólares por la albiceleste. Diego no jugó con ninguna de las dos.
Cuando llegaron las propiedades, la subasta se desinfló. El departamento de Mar del Plata quedó vacante. Y también una de las perlitas de la subasta: el chalé de Devoto que Diego le regaló a sus padres. Tenía un piso de 900 mil dólares, que nadie quiso pagar. Se fue sin ofertas.
Tampoco los vehículos encontraron ofertantes. Un BMW 750 i (con un valor base de 240.00 dólares), otro BMW m4 coupé (170.000 dólares) y una van Hyundai h-1 (38.000 dólares) quedaron finalmente sin dueño.