Este jueves 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer en memoria de las hermanas Mirabal tres activistas de Republica Dominicana que fueron brutalmente asesinadas el 25 de noviembre de 1960.
Florencia Juárez responsable de la Dirección de Políticas de Género brindó detalles de cómo abordan la violencia de género en el sistema educativo. Por su parte, Paula Calle docente del Centro Educativo para la Producción Total N° 8 relató su experiencia en el aula y habló de la importancia: “De cuestionar lo que naturalizamos y lo que hacemos cotidiano”.
Desde el área de la Dirección de Políticas de Género detallaron las acciones que están realizando en conjunto con las instituciones educativas y expresaron que esto surgió a raíz de la necesidad de “capacitación y sensibilización con las personas adultas”. Seguido de ello, esto derivó en una reunión con el Jefe Distrital de Educación de Olavarría, Julio Benítez, y finalmente en la concreción de un paquete de herramientas específicas de abordaje para colaborar con el sistema educativo.
La Dirección de Políticas de Género tiene una propuesta denominada “Cambiando Miradas, la iniciativa brinda talleres de promoción y sensibilización a la comunidad. Uno de los talleres dispone de herramientas para el personal docente. “En las escuelas nos contactan no sólo en esta semana -por el 25/11-, sino fundamentalmente cuando se establece en el calendario educativo la semana de la ESI. Ahí tenemos una demanda desde diferentes escuelas que no podemos estar en simultáneo en todos los espacios. Por esto el objetivo es capacitar a esos docentes, para que ellos sean replicadores de estas experiencias con sus propios alumnos”, concluyó.
La experiencia docente
Paula Calle, docente de Centro Educativo para la Producción Total N°8 de Espigas, una institución educativa donde los estudiantes conviven por permanencias, relató su experiencia dentro del aula para erradicar la violencia contra las mujeres: “Venimos de la pandemia y de poco contacto con los chicos y las chicas, pero en el CEPT es más fácil trabajarlo desde la convivencia”, relató.
“Este año trabajamos mucho con noviazgos violentos, que ellos le dicen ‘relaciones toxicas’, a veces no es fácil porque hay un rechazo y cuestiones muy arraigadas”, explicitó la docente y agregó: “Haber vuelto a la presencialidad y trabajarlo en lo cotidiano hace que este buenísimo porque les va quedando y les va haciendo ruido, empiezan a cuestionar lo que tenemos naturalizado y lo que hacemos en lo cotidiano”.
Seguido de ello sostuvo la importancia de que “cada uno y cada una de los chicos y chicas que están moldeando su ideología puedan replantear y problematizar las cosas naturalizadas, que eso que es normal en el contexto deje de serlo”, sintetizó.
Sobre cómo reciben los estudiantes poder cuestionar y abordar la violencia de género Paula relató que "hay quienes escuchan una canción y te hacen saber que se quedaron pensando, pero también hay otros que generan un rechazo a los temas, vuelven a esto de que ‘tambien hay violencia contra los hombres’ eso surge mucho, llevan la cuestión a otro lado y desvían la mirada".
En base al abordaje que se le da a una situación de violencia por razones de género que involucre a alguno de sus estudiantes detalló que hay un protocolo y que la escuela desde hace muy poquito tiempo tiene un equipo orientador: "está buenísimo, me acompaño un montón"
"Sobre el protocolo que hay que seguir desde mi lugar, como todo, pienso que tiene muchas cosas que no están buenas, llevamos a acelerar procesos que por ahí la persona que atravesó una situación de violencia de género, necesita antes de llegar a la denuncia", aseveró y concluyó: "Es muy difícil hacerse cargo de determinadas cosas que sabes que a la víctima le están haciendo mal y siempre para mi es 'yo si te creo'"