En el marco del Programa Provincial de Prevención de Violencia en Cárceles y con la intervención de la Dirección de Políticas de Género del Municipio, seis privados de la libertad alojados en la Unidad Penal Nº 2 de Sierra Chica participaron del espacio virtual aplicando los protocolos de bioseguridad que se encuentran en vigencia.
A partir de una plataforma tecnológica se encontraron Cristina Merlo, Gabriela Castro, Alejandra Contreras, Emilia Ditzel, Reynals Lucas y Adrián Dos Santos funcionarios de la Dirección de Políticas de Género de la Municipalidad de Olavarría, con las profesionales del equipo de Abordaje Psicosocial integrado por las operadoras en Psicología Social Verónica San Martín y Alejandra Delaseer, y los 6 internos desde un salón de clases.
El Municipio de Olavarría, a través de la Dirección de Políticas de Género, desarrolló el primer conversatorio virtual para varones sobre "Tareas de Cuidado y Políticas del Cuidado: ¿Cómo crees que cuidan las masculinidades? ¿Quién lavó los platos en cuarentena?". El pasado viernes participaron los primeros 6 internos del espacio reflexivo y en dos semanas se repite el conversatorio virtual con otros detenidos. Todos ellos concurren al espacio reflexivo que propone el Equipo de Abordaje Psicosocial que funciona en la Unidad N°2.
A través de la plataforma virtual se generó un intercambio sobre la perspectiva de género con el objetivo de reflexionar sobre el micromachismo. Trabajaron sobre dos videos que dieron cuenta de la histórica distribución de las tareas en las familias, sobre quienes recae el cuidado, que implica cuidar y cuidarse. El grupo de internos se mostró activo en describir cómo se construye en esta sociedad su “ser varón”, entendiéndolo como una forma solapada de violencia de género que incluye gestos, actos de la vida cotidiana que son sutiles y transmiten de generación en generación.
El conversatorio forma parte de los talleres psico-socio-educativos del área de masculinidades de la Dirección de Políticas de Género, e intentan generar y facilitar instancias de reflexión de las propias prácticas de las personas en vistas a la construcción de horizontes de vida saludables e igualitarios, libres de violencias.