Los investigadores revelaron el nombre de uno de los olavarienses que integraba la banda que robaba petróleo de un oleoducto de la empresa estatal YPF, lo refinaba en destilerías clandestinas y luego lo vendía como combustible a estaciones de servicio.
El detenido fue identificado como José Luis Olivetto, de 62 años, y cayó en Olavarría junto a otros cinco integrantes de la organización.
En 2012, Olivetto fue condenado a 10 años de prisión por ser el líder de la "banda del crudo", una organización que se dedicaba a pinchar el oleoducto de la empresa Oldelval. Pero sus abogados apellaron el fallo ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que aún no se expidió sobre el caso. El olavarriense se encontraba en libertad porque la pena no estaba firme, según informó La Comuna.
La Justicia condenó a Olivetto por los delitos de asociación ilícita, agravada por su condición de organizador, en concurso real con cuatro hechos de robo en despoblado y en banda, en carácter de coautor; coautor de tenencia compartida de armas de fuego, entre otras cosas. Los investigadores estiman que la banda logró extraer no menos de 100.000 litros.
Olivetto fue detenido en las últimas horas y está sindicato como el cabecilla de la nueva organización que robaba petróleo de oleoductos de la empresa YPF. La investigación permitió la detención de 23 personas luego de 39 allanamientos realizados en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), en las ciudades de Olavarría, Rosario y Mar del Plata, y en las provincias de Río Negro y Neuquén.
La investigación fue iniciada a fines de 2019 por efectivos del departamento Delitos Ambientales de la PFA en una planta clandestina dedicada al tratamiento de hidrocarburos ubicada en la localidad bonaerense de Valentín Alsina, bajo la sospecha de que arrojaba residuos a la cuenca Matanza-Riachuelo.
Avanzada la pesquisa, se pudieron comprobar las maniobras ilícitas realizadas en la planta e identificar a las personas, lo que permitió la detección de patrimonios y empresas relacionadas con tal actividad ilegal, como así también el delito ambiental generado.
Durante los allanamientos realizados en el marco de la “Operación Punzar”, además de las 23 detenciones, se secuestraron siete camiones, seis cisternas, doce vehículos, doce millones de pesos y gran cantidad de dólares, euros y pesos bolivianos.
Asimismo, los agentes de la PFA se incautaron de bombas de succión, 15 tramos de mangueras de camión cisterna, soldadoras y herramientas para extraer el crudo de los oleoductos, cinco armas de fuego y 130 cartuchos de bala de varios calibres.