Luego de que el intendente Ezequiel Galli denunciara a través de las redes sociales que le habían hackeado el celular a su esposa Florencia Barbieri, fuentes consultadas por Infoeme confirmaron que la justicia ya está trabajando en la investigación y analiza no solo el celular de Barbieri sino también su computadora para intentar determinar quién fue el autor del hecho.
El jefe comunal se comunicó tanto con el fiscal general de Azul Marcelo Sobrino, como con el fiscal Lucas Moyano, que se hizo cargo de la investigación para aportar los detalles completos de lo ocurrido entre la noche del lunes y la madrugada del martes.
Galli publicó a través de las redes sociales un breve diálogo que mantuvo con la persona que le hackeó el teléfono a su esposa en el que le pedí los números de la tarjeta de crédito para hacerle un regalo.
Sin embargo, allegados al jefe comunal contaron que esa fue apenas una pequeña muestra de todo lo que vivió Galli y su familia en esas horas y deslizaron que el hecho tuvo un “trasfondo político”.
Según se supo, una vez que el intendente le hizo saber a la persona del otro lado que había descubierto la maniobra comenzó a ser amenazado con información personal y cuestiones de la política.
Personal de la SubDDI estuvo junto al intendente el martes hasta las 4 de la mañana reconstruyendo lo ocurrido para la formulación de la denuncia.
A partir de allí se iniciaron una serie de medidas para recolectar pruebas, como el secuestro del teléfono de la doctora Barbieri y su computadora personal.