En el marco de la discusión sobre el regreso de las clases presenciales durante la pandemia de coronavirus, dirigentes del Sindicato Unificado de los Trabajadores de la Educación de la Provincia de Buenos Aires (Suteba) de la Seccional Olavarría consideraron que la ciudad "no se encuentra en condiciones" para concretarlo, pese a la sugerencia de un “semáforo epidemiológico” que establezca condiciones unificadas por parte del Consejo Federal de Educación.
“En realidad sería interesante saber cuáles son estos parámetros, estos índices de los que se hablan, el índice epidemiológico, cómo lo van a medir, porque ya conocemos el sistema de fase que tenemos implementado, pero necesitamos muchos otros datos para poder analizar la situación, porque decir que en fase 4 o en fase 5 estaríamos en condiciones es muy amplio. Nosotros estamos en una fase cuatro un tanto mentirosa, por eso me parece que Olavarría de ninguna manera cumple con los requisitos para poder garantizar una vuelta a clases presenciales”, afirmó la secretaria general de Suteba Olavarría, Verónica Danelli, en contacto con Infoeme.
La referente sindical evaluó que "la situación sanitaria es muy preocupante como para volver a la presencialidad”.
“Venimos de contagios muy elevados día a día, de muchos fallecidos, sumado a las declaraciones del secretario de Salud (Germán Caputo) en donde dice que la clínica covid está competa. Estamos hablando de un sistema de salud muy frágil en este momento y los números nos están demostrando que superan las expectativas de todos. Creemos que Olavarría no va a estar dentro de esos distritos”, aseguró Danelli, al tiempo que aclaró que “se tienen que garantizar las condiciones de salud no sólo para los trabajadores y las trabajadoras de la educación, sino también para los chicos”.
“Sabemos, por ejemplo, que Rauch no tiene contagios hasta la fecha, ahí si capaz que se puede ir pensando alguna especie de vuelta a la presencialidad. Las clases no se interrumpieron nunca, no ha sido fácil, ni para los docentes ni para los alumnos ni para las familias. Desde que todo esto comenzó, desde aquel primer 15 de marzo, los trabajadores de la educación se han puesto al hombro esta tarea de continuar con la continuidad pedagógica, improvisando al principio, después pudiendo organizar un plan de trabajo concreto. Han sido muy creativos”, concluyó Danelli.