Empresarios gastronómicos de Olavarría mostraron su disgusto con la limitación de sus actividades que fue anunciada la noche del domingo por el intendente Ezequiel Galli. Las nuevas restricciones indican que que bares y restaurantes sólo pueden trabajar bajo la modalidad delivery.
“Esto empeoró la situación, no estamos contentos”, manifestó Jesuan Uria, uno de los socios dueño de "Brany Bar y Co." sobre las nuevas restricciones que apuntan a reducir la circulación de las personas.
La medida que se extenderá hasta el 1º de noviembre a los comerciantes los tomó "principalmente de sorpresa", ya que aseguran que no registraron contagios de Covid-19 relacionados con su actividad.
“Fue de imprevisto y todo esto lleva un proceso. No podés abrir y cerrar así nomás. Lo podrían haber manejado de otra manera”, manifestó Uria, quien aseguró que esto “perjudica terriblemente” tanto a bares como restaurantes.
Otros comerciantes consultados por este medio coincidieron en que la recaudación bajo la modalidad de delivery llega al 20% "en el mejor de los casos".
“Ya no estábamos contentos con el horario de apertura hasta la medianoche, veníamos muy mal con eso. No sabíamos por qué nos habían sacado una hora y ahora nos quedamos sin nada", señaló Uria.
No obstante, los más optimistas confían en que el 2 de noviembre se pueda reestablecer la atención dentro de los locales o aunque sea con mesas en las veredas.