Ante una importante cantidad de público que llegó al salón del club El Fortín, el precandidato a gobernador por el Frente de Todos, Axel Kicillof, encabezó un acto donde, entre gritos, cantitos y un gran acompañamiento, pidió que tanto Olavarría como la Provincia tengan “gobierno peronistas”.
El economista estuvo acompañado en todo momento por el precandidato a Intendente del espacio, Federico Aguilera, y hubo presencias importantes tales como la del diputado nacional Andrés “Cuervo” Larroque, el intendente de Bolívar, Marcos Pisano, entre otros legisladores y dirigentes. Según expresaron dirigentes de El Fortín, hubo cerca de 2.500 personas.
Tras la presentación, y casi como un rockstar, Kicillof firmó libros, sonó el vamos a volver e incluso, le tiraban remeras y querían sacarse fotos. La gran cantidad de gente por momentos desbordó a la seguridad presente, pero todos con un mismo objetivo: lograr la mejor foto con el candidato que tiene referencia nacional en Alberto Fernández.
El primer orador fue Aguilera: recordó el acto del pasado 17 de octubre donde “se terminó de consolidar y cristalizar este frente político que se presenta como real alternativa a las políticas de Cambiemos” y señaló con contundencia: “en este municipio falta un intendente peronista”.
“El 11 de agosto vamos a dar el primer paso para concretar este sueño” dijo, y halagó a Axel Kicillof: “es un caminador, un trabajador”. Alguien del público le gritó que también era “un bombón asesino” y hubo muchas risas y aplausos. "Cómo está el plantel femenino...a mí no me pasa eso" dijo el actual concejal, entre risas.
Y siguió con los halagos: “Axel puede caminar la provincia sin gendarmería, sin policía, cómo los dirigentes de este gobierno ya no pueden hacer”
Tras hablar de las características de Olavarría y sus problemas, “similares a los de la Provincia” pidió trabajar en conjunto “el programa de Viviendas”. También, prometió reabrir el matadero. “La militancia debe entender lo que entendió la dirigencia, las diferencias secundarias, personales, de nada valen cuando la patria está en juego”.
Finalmente, “llamo a militar todos los días y convencer a los indecisos. Escuchar y charlar, contar que tenemos otro camino para ofrecer”. Habló de integrar a "todos, hombres, mujeres y disidencias sexuales".
“Se va a despertar el gigante de la Provincia”
A su término, le tocó el turno a Kicillof, que también recordó el año 2017, que lo tuvo de visita por Olavarría. Recordó que en ese entonces pedía “dialogar para consumar la unidad” y que se sorprendió dado que “no tenía idea de la cantidad de gente de los que éramos, de peronistas que quieren trabajar”. Confirmó, en su discurso, que hubo "miles de personas" en el salón de El Fortín.
También confirmó una reunión con comerciantes, productores agropecuarios, industriales que se desarrolló en la Unión Industrial de Olavarría: “Uno tiene que estar fuerte, preparado, porque lo que escucha de los empresarios pequeños y medianos, comerciantes, profesionales, productores son todas pálidas y malas noticias”. Relató los cierres comercios, despidos, dificultades en Olavarría, que "es lo mismo que pasa en toda la Provincia".
“Nos quieren convencer de que es culpa nuestra, que no es responsabilidad de su política económica nacional y provincial. Nos quieren convencer de que es culpa nuestra, que no es responsabilidad de su política económica nacional y provincial”.
Y aseguró: “Hay un pueblo que no se dejó mentir, ni engañar, ni creer, sino que sabe quiénes son los responsables”.
En este pasaje, citó a Evita: “claro que donde hay una necesidad nace un derecho” y agregó que “donde hay un derecho debe haber un Estado presente”.
Tras pedir, también, un Matadero para Olavarría, hizo mucho repaso del peronismo y la primera etapa del kirchnerismo, y llamó “a militar por los jubilados, los trabajadores, los pibes de nuestra Provincia” y resaltó que bajo su gobierno en caso de ganar “se va a despertar el gigante de la Provincia de Buenos Aires”.
“En agosto y octubre vamos a cerrar este capítulo tremendo de la historia Argentina” cerró, ante una ovación de los presentes, que rápidamente intentaron conseguir un autógrafo o una foto con el precandidato, que bajó del escenario para dialogar con militantes.