Lamentablemente la búsqueda de Carlos Cordero se ha nutrido de todo los condimentos posibles, en su mayoría cargados de dramatismo y ribetes que se han tornado cada vez más oscuros con el correr de los días, con el principal exponente en el hallazgo de un cuerpo casi completamente calcinado en las afueras de la ciudad.
Infoeme dialogó a solas con investigadores para poder arrojar luz sobre aspectos puntuales de la investigación. Aquí debe hacerse una salvedad no menor y es que la no publicación de mayores precisiones responde únicamente al pedido expreso de los investigadores, ya que la causa se encuentra en pleno trámite y ejemplo de ello son los allanamientos que se hicieron efectivos en las últimas horas.
Lo primero a aclarar es con respecto al cuerpo hallado en las cercanías del santuario del Gauchito Gil, más allá de la Ruta Nacional Nº 226. Aún no hay precisiones acerca de su identidad y todo dependerá de un estudio de ADN del cual se tendrán novedades dentro de varios días. No obstante, hay optimismo ya que se habrían podido extraer buenas muestras de cara al cotejo. Sobre esto se enfatizó en la fortuna del azaroso hallazgo por parte de un automovilista cuando el cuerpo aún estaba en llamas, si todo se daba minutos más tarde seguramente la identificación iba a ser mucho más compleja.
Mientras se espera por estos resultados, en la cabeza de los investigadores la hipótesis central es que se trata de los restos del militar retirado. Y eso no es una simple conjetura, sino que se fundamenta en los resultados preliminares que arrojaron que se trata del cuerpo de un hombre adulto y que la data de la muerte es de una semana o más tiempo.
Por qué “homicidio” y el “Chaco” Ibarra
Hay muchas frases que por más que su uso sea cotidiano o frecuente lejos están de ser una premisa válida y en el terreno penal uno de esos ejemplos es “sin cuerpo no hay delito”. Varios casos existen como jurisprudencia y la actual situación de la investigación por Cordero podría incluirse en este grupo mientras se espera por los cotejos de ADN.
Uno de esos casos fue el crimen de Roxana Núñez, una joven que desapareció en 2009 en Tristán Suárez y su cuerpo nunca fue hallado. Pese a ello tres personas fueron condenadas a penas de entre 18 y 20 años. La alusión a ese caso encuentra un hilo conector a nuestra ciudad por el abogado de la familia, el mediático Marcelo Biondi, quien supo defender recientemente al Maestro Raúl, el manosanta de Bolívar condenado por abuso sexual, o representar a la familia del abogado asesinado Marcos Alonso.
Hecha esa salvedad, podemos volver de lleno al caso Cordero y su único imputado o detenido que tiene la causa, Claudio Daniel “Chaco” Ibarra Arrieta. “Hay elementos probatorios suficientes para pensar que lo mató”, se respondió de manera clara y contundente y en ello se explica que la imputación en su contra es, en principio, por “homicidio simple”. “No encontrar el cuerpo no desliga al sospechoso, puede ser lo contrario”, deslizó una de las fuentes consultadas.
La hipótesis central de la causa da cuenta de “una cita sexual” que fue la emboscada en la que cayó Cordero y en la que Ibarra habría tenido un papel preponderante. El “Chaco”, quien se ha visto implicado en numerosos hechos delictivos, se encuentra detenido en los calabozos de la seccional policial de Tapalqué, mientras aguarda por la confirmación de un cupo para ser trasladado a una sede carcelaria.