“Es parte del proceso, todavía falta mucho, pero la verdad es que estoy contenta”, fueron las primeras palabras de Georgina con este medio. Meses atrás había decidido realizar –además de la denuncia penal- una exposición pública de su caso, cansada de mantenerse en silencio: hace algunas horas detuvieron a su padre en una causa caratulada como doble abuso sexual agravado.
En ese entonces Georgina aseguró que “vivo con un daño constante”. Este jueves, las respuestas fueron otras.
Contó que alrededor de las 18 de este jueves recibió un llamado desde la Ayudantía Fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual: “Iba manejando y lo único que hice fue llorar pero de alegría”, contó Georgina.
Por lo menos a uno le demuestran que se está laburando, que se están haciendo cosas, indicó.
“Es un alivio”, repitió una y otra vez durante la entrevista. Aseguró que la decisión de exponerlo mediáticamente en su momento tuvo repercusiones negativas pero a la vez, recibió el apoyo de muchas mujeres que atraviesan la misma situación.
Luego de la turbulencia que vivió durante interminables semanas, comenzó un tratamiento psicológico y “estoy entendiendo que es lento pero que en algún momento llega”.
Destacó la presencia en todo momento de Liliana Cuenca y la Agrupación Animate y de muchas otras mujeres que formaron un grupo de WhatsApp para contenerse y realizar acciones en conjunto. Una de ellas será la marcha que se llevará a cabo este domingo bajo la consigna “Movilización y escrache masivo de pedófilos y abusadores sexuales de Olavarría”.
Por último, resaltó el trabajo realizado desde la Fiscalía que “dentro de las posibilidades que tienen vienen trabajando bien” a la vez que reconoció que “hay muchas chicas que no obtienen las respuestas que esperan”.