Alexis Grierson
En otra de las tantas charlas de café en la tarde olavarriense, la ex diputada nacional e importante dirigente del massismo, Liliana Schwindt, se tomó un rato para charlar con Infoeme a solas. No sólo para hablar de la situación del país, sino para tocar otros temas como la política local. ¿Será candidata? Eso está por verse.
Lo cuenta al eseverrista Eduardo Rodríguez dentro de su equipo, relata su fría relación con el ex intendente José Eseverri, y tiene fuertes críticas al intendente Ezequiel Galli.
-¿Cómo ve el país después de todo lo que pasó?
-Tengo la oportunidad de charlar con el vecino de a pie, y ahí ves realmente lo que pasa. Hablar con el comerciante, el docente, con aquel que está tramitando la pensión, esperando su jubilación, el jubilado. Está complicado, y lo comparás con Buenos Aires y se ve el grado de conflictividad en las grandes urbes. Mar del Plata, Buenos Aires, el conurbano. Es situación de crisis. Si en Olavarría aumentan los comedores escolares, merenderos, imagínate eso en el conurbano. Es moneda corriente.
-¿Y en lo económico?
-A veces te quedas pensando si lo que hace el gobierno es impericia o está hecho apropósito. Los que están a cargo de las carteras de economía vienen del mundo de las finanzas y saben de eso. Y ganan con eso. Canje de deuda, con los bonos, con la deuda. Con todo esto que la gente no lo entiende, no lo palpa, pero las consecuencias de esto se nota en el bolsillo. Hay una gran desilusión. Cuando el presidente habla y no se hace cargo de nada. No tuvo un segundo de autocrítica. Apeló a viejas recetas. Que ellos mismos habían criticado. Ellos criticaron fuertemente los Precios Cuidados, que era consecuencia de la inflación, que no tenía que estar. Era poner controles. Y hoy lo anuncian, para mi asombro. No lo saben manejar, todo este tiempo Precios Cuidados estuvo. Y no he visto casi productos. ¿Cómo lo van a controlar? ¿Mediante convenios? ¿Quién viene a Olavarría a controlarlo? Además ya vi precios más caros que en almacenes. Ellos van por un carril y la gente va por otro. No deberían haber ido nunca al Fondo Monetario. Bueno, fueron. Ahora hay que convivir con eso.
-¿Cómo ve a Olavarría? ¿Es distinto a lo que pasa en el país? Tiene sus particularidades…
-La ciudad tiene una economía de matriz diversificada, por lo tanto nosotros sentimos el golpe. La baja del consumo, nadie lo va a discutir. Pero cuando se compara con otras ciudades Olavarría está mejor. Las grandes empresas están mejor y hay un sector que está mejor. El que depende de sueldos deprimidos como jubilados, empleados estatales, empleados de comercio, ese sector no está bien. Y ese sector mueve la economía. Hay pymes chicas golpeadas por tarifazos. En negocios de barrio (que estoy recorriendo y que me encanta conversar con todo el mundo) la persona a cargo le dice al proveedor que llega para tomar pedidos que se vaya, que ni baje. “No tengo, no puedo, no repongo” dicen. Porque no vendió. Una factura de 9 mil pesos implica achicar.
-¿Hay problemáticas?
-Sí, la gente se queja mucho del sistema de Salud. Veo que el intendente hace una publicidad impresionante por la sala de traumatología, veo que la gente se levanta a las 6 para sacar turno, no lo consigue, va a ver un médico y tiene que esperar horas. El sistema de Salud sigue estando igual que siempre. Cambiaron las figuritas, las caras, pero todo sigue igual. ¿Puede ser que en Siglo XXI la gente se tenga que levantar a las 6 por un turno, cuando todos tienen celulares y se pueden generar aplicaciones? Yo no puedo entender. La gente me reclama en la calle mejoras en el transporte, el sistema de Salud y que se cumpla con la promesa de las cloacas. Mirá que poca cosa que pide el olavarriense. Y depende del barrio pide asfalto, iluminación, temas de gestión que no se hacen. No veo voluntad ni que estén pensando en esto.
-¿Cómo ve el mapa político? Todos están empezando a enfilar para candidaturas, ¿cuál cree que será el escenario?
-Eso está bastante vidrioso. Si bien se ve que Cambiemos tiene la intención de renovar en sus cargos, hay desde el otro lado de la oposición conversaciones entre todos. En lo local veo candidaturas perfiladas, Unidad Ciudadana tiene un candidato. Nosotros no lo tenemos pero inconvenientes no vamos a tener, lo vamos a resolver tranquilamente. Yo veo un mapa previsible. No se construyen candidaturas fácilmente. No hay mucho para inventar.
-¿Cómo es su relación y trabajo con Eduardo Rodríguez? Es concejal del eseverrismo, más afín al massismo, lo ha dicho públicamente…
-(Interrumpe) Yo a Eduardo lo cuento dentro del Frente Renovador. Eduardo es del Frente Renovador. Y lo trato como tal, como los concejales que están conmigo desde la primera hora. Solo que no se sientan juntos. Si Eduardo quiere ir a un barrio conmigo vamos, si me consulta por algún tema le respondo…yo lo mantengo al tanto de todo siempre de lo que pasa en el FR. Eduardo conoce todo como conocen Emilio, Marcelo o Telma. Es uno más. Para mi es uno más.
-¿Y cómo quedó su relación con José Eseverri? El año pasado compartieron lista, actos…y hoy parecen más distanciados.
-Es así la relación. Circunstancial. Nunca tuve con José –vamos a ser sinceros- ni de afecto ni de cercanía. Es siempre circunstancial. Que es meramente política. Me ha tocado con él transitar andariveles separados, si bien estuvimos en el mismo espacio. No tengo relación. No chateo con él, no hablo con él. Si lo encuentro, es una relación de respeto, intercambio de opinión de lo que pasa, pero nada más. No es como con otros. No la tuve nunca ni creo que la vaya a tener.
-¿Cómo ve esta postura de estar en una “oposición responsable”?
-Para mí tiene que ser oposición ortodoxa en temas en los que la gente se ve afectada. El bolsillo, una obra o algo que afecte la vida diaria de la gente. Después no podes hacer oposición permanente por nimiedades, por llevar la contra. Eso no construye. La ciudadanía mira eso, nunca fui alguien de hacer eso. No se lo hice a Eseverri cuando era concejal. No me parece que sea constructivo. Sí tiene que ser estricto cuando haya temas que afecten el patrimonio del Municipio o la vida de la gente. Si mañana se da una discusión sobre un nuevo sistema de Salud, bueno, si tenemos que plantarnos enfrente lo haremos. No le apoyamos el aumento de tasas del año pasado. Coincidíamos que sí, que al Municipio todo le aumenta, tiene que pagar sueldos. Algo razonable lo puede aceptar. La inflación era del 30%, ahora, ¿aumentar un 70%? Es de locos. Siempre sale todo de lo mismo.
-¿El Concejo es un lugar para debatir todos los temas?
-Creo que este gobierno despilfarra, pero no podemos manejarlo. Son discusiones que no son de ese lugar, son decisiones políticas. Gastaron 4 millones de pesos en espectáculos que, sin ser despectiva, pero quisiera saber a qué apuntan. A Carmen Barbieri le pagaron mucho dinero, pero cobraron entrada. Se llevaron plata de los olavarrienses y del Municipio. ¿Cuál es el sentido? Hay chicos que hacen deportes, se destacan, y que ni el club le puede pagar. Todas las familias haciendo pizzas, sorrentinos, empanadas, ya no saben qué más hacer para poder representar a Olavarría. ¿No sería más productivo para la ciudad que esto? No sé cuál es el sentido. Pero esas cosas no pasan por el concejo, son decisiones. ¡Podrían haber puesto los detectores de monóxidos en las escuelas! Lo marcamos, pero no lo deciden los concejales, sí Galli.
-¿Cuál será el destino de Liliana Schwindt? ¿Qué le gustaría ser? ¿Cómo ves su futuro?
-(Sonríe) Siempre me preguntás esa…no es demagogia lo que voy a decir, pero soy alguien que no le saca el cuerpo a las cosas. Voy a estar donde yo sea necesaria para el crecimiento de mi espacio. Voy a hacer lo que mejor sea para mi espacio. Si tengo que ir a una instancia nacional iré, provincial iré, si tengo que ser candidata lo seré. Ya fui candidata. Y puedo serlo. Porque conozco la ciudad, tengo experiencia política y porque sé lo que hay que hacer. No me da miedo. Pero voy a hacer lo que considere mi espacio. Me gusta estar con la gente, cerca, caminando. La gente sufre mucho, y reclama muchas cuestiones: la Salud, que no se malgaste la plata, el Transporte, las Cloacas. Si tuviera que ser hasta candidata a concejal, yo lo haría.