En el marco del descubrimiento del monolito de Estrellas Amarillas en el ingreso a la ciudad, el acto tuvo dos oradores principales. En primera instancia, Gustavo Spaltro, con mucha emoción y también mucha fuerza, señaló que “no sé cómo agradecerles a todos ustedes, que siempre están apoyándonos. A los medios, a los periodistas, el apoyo del Municipio. Sin ellos, esto no hubiese llegado tan lejos".
También agradeció especialmente al personal de Control Urbano “que nos ayudaron con esta Estrella, a todos los chicos de la oficina. Todos colaboraron. Para seguir concientizando y no pase lo que nos pasó a nosotros. Mil gracias a todos”.
Marcelo Erretegui, por su parte, señaló que era un “día especial para nosotros”. También visiblemente emocionado, destacó que son “seis años de pintar estrellas amarillas tratando de llevar ese mensaje. Sembrando conciencia para que ninguna familia tenga que atravesar el calvario porque el que están atravesando las nuestras”.
“Esta estrella gigante nos tiene que indicar que la concientización vial es una cuestión de Estado. No quiero dejar de mencionar que nuestro trabajo comenzó con la gestión anterior de José Eseverri, y continúa hoy con el mismo ímpetu, las mismas ganas y el mismo apoyo con la gestión de Ezequiel Galli” agregó.
También realizó un “sincero agradecimiento a todo el cuerpo de policía, sin distinción de rango ni jerarquía. Nos apoya permanente. Un gesto de reverencia y un respeto mayor al cuerpo de bomberos voluntarios de Olavarría. Esa persona que con un altruismo invalorable y en silencio sirven a la comunidad”.
A su vez, destacó que “el mayor homenaje y el más grande agradecimiento para las 142 víctimas de siniestros viales, a las cuales le hemos pintado una estrella amarilla en nuestra ciudad. Un abrazo al cielo” y las recordó, una por una, no sólo a las víctimas sino también realizó una mención para todas las familias.
“Esta Estrella no la sostiene el soporte, la sostienen cuatro pares de manos: las de Belén Laveglia, de Mariana Azcona, de Matías Cabrera y de ella, mi bella sobrina Nadia, cuya sonrisa bella no veremos nunca más, pero estoy seguro que en el lugar del cielo que esté, siempre la va a acompañar” finalizó.