Alexis Grierson
Fin de año suele ser un momento difícil para cumplir con todos los encuentros que nos proponemos. Reuniones, salidas, trabajo acumulado y largas jornadas. En este contexto coordinar una charla con el politólogo olavarriense Andrés Malamud fue una tarea compleja, sin embargo se tomó unos minutos para dialogar, a solas, con Infoeme.
Fue un día de muchas reuniones para Malamud. En ese contexto, se hizo el tiempo para hacer un pequeño resumen de este 2018 y empezar, al menos genéricamente, a proyectar el año que viene. No será un año menor: elegimos intendente, gobernador y presidente.
Muchos creen que las presentaciones están de más, pero bien vale resaltar la figura del olavarriense: Se recibió con honores en la carrera de Ciencias Políticas que cursó en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y después hizo un doctorado en Ciencias Sociales y Políticas en el Instituto Universitario Europeo. Vive en Portugal, en donde trabaja como investigador de la Universidad de Lisboa. Y, lo que no suelen decir las biografías oficiales que encontramos por internet, es que suele ser hombre de consulta para la política. Hoy por hoy, para el gobierno nacional.
Nunca oculta su opinión o su parecer: entre la ironía y un humor muy ácido, Twitter es como su segunda casa, en @andresmalamud
Y, aunque estemos realizando balances de año, muchos piensan en clave de presente: ¿se desdoblarán las elecciones nacionales de las provinciales? ¿Quiénes se benefician y quiénes se perjudican? ¿Qué pasará con la (o las) oposiciones? Hubo temas para charlar.
-Hace un año mantuvimos un diálogo de este tipo, y ya ponía en duda la reelección de Cambiemos en 2019, que parecía que se "daba caminando". Este año el gobierno tuvo traspiés importantes, la devaluación como un mero ejemplo, ¿cómo cree que impactará el desgaste de 2018 de cara al futuro?
-El desgaste del gobierno no derivó en crecimiento de las alternativas. Enfrente Cristina mantiene un 30% de apoyo, y en el medio no se consolidó ningún liderazgo. El 2019 está abierto pero, no mediando un Bolsonaro o un renunciamiento histórico, es una carrera de dos.
-¿El gobierno no supo resolver problemas que se podían resolver? ¿O su llegada a este presente era inevitable?
-La chocó. Lo que no está claro es que otro lo hubiera hecho mejor: ni Scioli ni Massa tenían un diagnóstico más acertado de la herencia recibida, al contrario.
-Ahora, ¿qué pasa con el peronismo? ¿Son tan "incorregibles" que lograrán la unidad?
-Depende de Cristina. Si ella es candidata, no; si es arquitecta, probablemente.
-Hoy por hoy, ¿cree que Cristina lidera la oposición? ¿O hay un debate de liderazgo?
-En los sistemas presidenciales no existe el líder de la oposición, un cargo típico del parlamentarismo. Lo que existen son los candidatos presidenciales, que varían con la opinión pública, y hoy Cristina es la mejor posicionada.
-¿Cómo ve el revés de la Justicia por el tema Jubilados? ¿Será el fin del "si pasa pasa" del gobierno?
-No. En Argentina, donde toda planificación caduca anteayer, gobernar seguirá siendo emparchar y disimular.
-El debate por el aborto en el Congreso, ¿puede dar una mínima ilusión del fin de la grieta? ¿O la polaridad continuará en todos los órdenes?
-La polarización, por ser identitaria antes que ideológica, continuará a pesar de los temas transversales que esporádicamente la moderen.
-¿Cree que el escenario de las elecciones 2019 será un Galli vs. Eseverri? ¿O el kirchnerismo pondrá nuevamente una elección de tercios?
-Es difícil hacer municipalismo desde la oposición. Si las elecciones no se desdoblan, los candidatos a intendente de Vidal y de Cristina corren con ventaja.