En la sala de reuniones del Concejo Deliberante, el diputado nacional Adrián Grana estuvo en Olavarría y se encontró con varios concejales y dirigentes para debatir la afectación del Presupuesto Nacional y Provincial a la ciudad.
Participó el diputado provincial César Valicenti y los concejales Federico Aguilera, Germán Aramburu y Alicia Almada (Unidad Ciudadana), Juan Sánchez (Bloque de los Trabajadores) y Marcelo Latorre (Frente Renovador).
Aguilera indicó que se trata “de un espacio de debate y discusión para analizar el impacto real del Presupuesto Nacional y Provincial en los ciudadanos de Olavarría”, al cual catalogaron de “ajuste, afectado por las políticas de devaluación e inflación”. Confirmó también que el Bloque de los Trabajadores propuso la agenda.
César Valicenti, por su parte, indicó que “estamos viendo presupuestos con fuertes ajustes en áreas sensibles. Repercuten en la vida cotidiana de los vecinos”. Resaltó pérdidas en algunos puntos, como el Fondo Sojero y dijo que es “una situación perversa, tenemos que ponerlas en palabras, y darle visibilidad. Los Municipios tendrán cada vez más responsabilidades y menos recursos”.
Grana, en diálogo con medios locales, señaló que el presupuesto debe analizarse en contexto: “es un extraordinario saqueo al que nos ha sometido el gobierno de Cambiemos desde diciembre de 2015”. Y que tiene en cuenta tres variables: “el extraordinario endeudamiento que sometieron desde el Gobierno Nacional al pueblo desde 2015; la devaluación, cómo generaron condiciones para que el peso pierda peso con respecto al dólar y cómo afectó la cotidianeidad de los argentinos y argentinas y cómo se ha destruido el Estado en su capacidad de regulación en todos los órdenes”.
De hecho, las únicas inversiones que llegaron, para Grana, “fueron especulativas, financieras, y ninguna productiva”.
Se generó una gran bomba de tiempo que se ven con estos presupuestos. Hay una destrucción del mercado interno, no hay capacidad de consumo de los argentinos y argentinas.
Tras señalar que cayó el PBI, resaltó que “cuando decimos que hay que repartir la torta, bueno, la torta es más chica. Y es más chica la participación del Estado en esa torta, porque recauda menos. A eso se le suma el pago del servicio de la deuda. La única partida que creció es el servicio de la deuda”.
Lo que señala estas partidas generales, para Grana, es que “es fantasioso, imaginario. Plantea una cantidad de variables que no son cumplibles. Este Presupuesto dice que tendrá 23% de inflación en 2019, parece una ilusión, más si cerramos el 2018 con 45%. No se baja de la noche a la mañana. Es mentiroso cuando dice que el dólar promedio es de 40 pesos. Generaron una banda cambiaria que se ajusta mensualmente de manera tal que a mediados de año tendremos un dólar que superará esa ecuación”.
A su vez, “abandona políticas sanitarias, políticas de subsidios a servicios, y plantea un PBI en baja, más que cualquier pronóstico de organismos internacionales”.
Ante la consulta acerca de si es un Presupuesto Federal, Grana fue claro: “lo más federal de este presupuesto es el ajuste. Eso lo ha hecho con un criterio igualitarista. Después una economía que se basa en la producción primaria, que no industrializa, que depende de sus exportaciones, nunca será federal. Argentina no puede ser agroexportador”.
De todos modos, los presupuestos tanto nacional como provincial fueron aprobados. En este sentido, Grana lo analizó desde otro lugar: “año a año perdieron voluntades apoyando el Presupuesto. Fueron perdiendo votos. Tiene que ver con el realineamiento de votos también de sectores que acompañaron en un principio, ahora empiezan a correrse del caos que se avecina en términos políticos y económicos del próximo año”.
Se avecina una gran confrontación política, con variables económicas que se van a implementar y empeorar con leyes particulares. Espero que haga caso a uno de los ejes de campaña que es el diálogo. Genuino, que nos permita de verdad en conjunto ofrecer soluciones.