El evento se desarrolló en la tarde de este jueves en el Centro Cultural Universitario, ubicado sobre San Martín al 1900, donde se hicieron presentes alrededor de una veintena de personas, entre las que sobresalieron referentes de la APDH local y de ámbito universitario, entre otros sectores.
El panel se vio presidido por Cipriano García, quien estuvo acompañado por Sandra Riaggio, directora de la Comisión Provincial por la Memoria, además de los doctores Marcelo Sobrino y Lucas Moyano, Fiscal General y titular de la ayudantía fiscal en Delitos Carcelarios respectivamente. La Facultad de Ciencias Sociales, anfitriona por segundo año consecutivo, se vio representada por su decana, Gabriel Gamberini, y por la doctora Analía Umpiérrez, al frente del Programa de Educación en contextos de encierro.
Previo al inicio de la presentación formal en la ciudad, Cipriano García dialogó a solas por algunos minutos con Infoeme y resaltó algunos puntos de 12° informe del “sistema de la crueldad”. “Este año puntualmente los records han sido absolutos. El record de la cantidad de personas detenidas fue el más elevado de la historia del Sistema Penitenciario Argentino, ya no solo de la provincia de Buenos Aires. También el crecimiento interanual de la población encarcelada, que hasta ahora lo detentaba Ruckauf que entre 2001 y 2002 provocó un crecimiento de la población encarcelada de cerca 18 puntos y el gobierno de Vidal el año pasado lo llevó casi a 20. En el caso de la provincia de Buenos Aires fue de 4500 nuevos detenidos pero si sumás los últimos dos años llegan a los 10 mil. Y si tenés en cuenta la progresión de este año, yo creo que va a superar esa marca”.
Siguiendo sobre esa misma línea añadió que “la población creció un 1% y la población encarcelada 12 veces más. No tiene relación el crecimiento de la población encarcelada ni con el crecimiento de la población ni con la cantidad de causas judiciales. El número de investigaciones penales preparatorias, el número de denuncias en la provincia de Buenos Aires creció aproximadamente un 2%”. “Entonces vos tenés que la población general de la provincia crece un 1%, la cantidad de denuncias y causas crece un 2% y la cantidad de personas detenidas creció un 12%. Ahí te das cuenta que hay mayor prisionalización no relacionada con ninguna variable si querés objetiva que la justifique”, completó.
“Decisión política”
“Es un sistema que detiene cada vez más, hay mayor cantidad de policías. Cuando Scioli ingresó a la gobernación había 55 mil policías y cuando se va deja 100 mil policías en la provincia. Ahora agregale que se han sumado 7 mil efectivos de fuerzas federales: Gendarmería y Prefectura. Entonces tenés muchos más policías que por supuesto prisionizan más”, continuó el secretario de la Comisión, quien días atrás recorrió las cárceles de Sierra Chica y tomó distintas denuncias.
“Esto ya lo decíamos cuando Scioli anunciaba esos números. Esto en dos o tres años va a provocar un gran impacto en el sistema. Son policías que están en el territorio desprofecionalizados, entramados con el delito, justamente para captar a estos eslabones más débiles de la cadena delictiva. “Si no hay una decisión política de cambiar la política criminal va a ser muy difícil que cambie. Incluso se va a agravar. No está la decisión política de hacerlo y se parte de la convicción de que sosteniendo esta política hay una mejor aceptación social, de que la gente va a estar de acuerdo con esto”.
“Respuesta sencilla”
“Hay un sector de la sociedad que supone que esa es la solución al tema de la inseguridad, que supone que de esa manera las cosas van a estar mejor. Ese punitivismo si querés es la receta más sencilla ante el problema de la inseguridad: metamos presos a todos. Mañana va a ser: matemos a todos. Mañana vamos a pedir la pena de muerte como muchos sectores la piden. Es una respuesta sencilla a un problema complejo”, añadió Cipriano García.
“Hay que pensar también respuestas complejas a esos problemas complejos. Porque sino no hay forma de resolverlos. Si vos tenes que gran parte de la población encarcelada proviene de sectores de la población excluida, empobrecida, que cada vez se profundiza y crece la pobreza… la diferencia entre lo que el Estado invertía en políticas de promoción y protección de derechos de la niñez hace 5 años atrás con lo que el Estado invertía en políticas de seguridad era 11 veces mas. El año pasado fue de 25 veces la diferencia entre lo que se invierte en niñez y lo que se invierte en seguridad. O sea, cada vez invertimos más en chalecos, patrulleros, armas y cada vez invertimos menos en políticas de protección y promoción de derechos de los pibes de los sectores vulnerables de la población”, sentenció ese apartado.
Las cárceles de Sierra Chica
“En la Unidad 38 hay un 150 por ciento de superpoblación. Es de las 10 más sobrepobladas de la provincia. Y con muchas situaciones de violencia, torturas, violaciones de derechos humanos también. La unidad 2 de Sierra chica, no solo por lo simbólico sino también por lo que es el régimen de vida, lo que se genera allí, es una de las peores unidades del sistema. Son regímenes de aislamientos casi extremos. Todos los pabellones tienen promedio 21,22 horas de aislamiento de lunes a viernes. Y fines de semana 24 horas porque no hay patio. Esto es lo que genera que sea una de las peores unidades, con situaciones de violencia, tortura muy conocida incluso.
“La unidad 2 está peor. Es una cárcel que siempre se mantuvo entre 1200 y 1400 detenidos. Ahora tiene 1850. Va incrementando la población cada vez más y esto lo que genera más sobrepoblación, celdas que son para una persona con tres personas alojadas que conviven encerradas todo el día con todo lo que eso genera. Y en sierra chica están faltando más de 300 colchones, gente que duerme en el piso, situaciones muy graves que se van a seguir profundizando”, concluyó.