Tita, una perra penitenciaria de la raza Labrador, fue pasada a retiro tras cinco años de servicio y en una emotiva ceremonia se la agasajó en una de las cárceles bonaerenses de Sierra Chica.
La perra cumplió funciones en la detección de estupefacientes, así también a otras fuerzas de seguridad que solicitaron su colaboración para detectar sustancias ilícitas; y formó parte en diferentes exhibiciones y eventos públicos que se realizaron en La Plata, Urdampilleta y Olavarría.
En ese sentido, días pasados, agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) del Departamento Descentralizado de la Dirección de Cinotecnia vivieron con emoción el acto en compañía de autoridades del Complejo Zona Centro Sur.
El Jefe del Complejo Centro Zona Sur, Gustavo Rodríguez, presidió la ceremonia acompañado por el Director de la Unidad 2, Carlos Silva, personal de la sede Académica Descentralizada del Complejo Penitenciario Centro Zona Sur "Inspector General Fabián Roberto Recofsky”, de la Dirección de Operaciones Especiales (DOE) y agentes del Grupo Canes de la U2.
Asimismo, el jefe del Departamento Descentralizado de Cinotecnia Sierra Chica está integrado por su jefe, Emiliano Lurbet, destacó las características de Tita mencionando su eficiencia “en la detección, acompañándonos en noches largas y días calurosos, siempre junto a tu equipo transmitiendo tranquilidad y alegría, permitiéndonos lograr grandes objetivos. Hoy el Departamento te agradece tu gran labor y desea que tengas una excelente vida de perros”.
En tanto, integrantes del equipo de guías y directivos despidieron a Tita como a una verdadera heroína de cuatro patas que "desempeñó un papel fundamental y contribuyó de manera significativa a mantener el orden en cada una de sus intervenciones".
El momento "por demás conmovedor en la ceremonia fue cuando sus guías del área Cinotecnia formaron un cordón de honor para que Tita hiciera su último paso como integrante de la fuerza, al final del mismo le sacaron su chaleco identificatorio y la entregaron a Miguel", un vecino de Olavarría que será su nuevo hogar, nueva familia.
Tita y Miguel, listos para una nueva vida
Luego de haber dado lo mejor de sí en la institución, se busca el acercamiento de los perros jubilados con personas solidarias y comprometidas, interesadas en adoptarlos y que entiendan a estos canes, de manera tal que encuentren un hogar rodeado de cariño donde puedan retirarse tranquilamente.
De esa manera, la resolución denominada “Viejos camaradas”, que permite la baja de funciones oficiales y adopciones, se aprobó y Tita finalizó su vida de trabajo para ser feliz y alegrar la vida de una nueva familia: Miguel Ángel, el olavarriense que ofreció su hogar a la perra.
“Hace tiempo que tenía la necesidad de tener una mascota, vivo en una quinta solo y necesito compañía, espero que a ella le guste vivir conmigo. Salgo a caminar mucho al parque y ya le preparé su cama en la cocina, la voy a tener de la mejor manera. Estoy muy ansioso, emocionado y mis nietas están desesperadas por conocerla”, comentó Miguel mientras no despegaba la vista de Tita.
Fuente: SPB.