“Se puso muy mal. Le pedía a gritos y llorando al Tribunal, poder acercarse a su hijo porque no estaba bien”, informaron los periodistas que estaban en la sala.
Ante esta situación, interrumpió la lectura del fallo, dispuso que el joven reciba asistencia médica y que se retire el público del recinto.
“No me quedo tranquila hasta que me dejen estar con él. Tengo que estar con él”, pedía a los gritos.
"Esto es todo una mentira, saquen a todos los periodistas, la puta que los parió. Tres años torturándolo, No me importa más nada", dijo a los gritos Rosalía Zàrate, madre de Thomsen, en medio de la sala de audiencias apenas vio a su hijo desvanecerse.
Minutos después de las 13.23, los jueces María Claudia Castro, Emiliano Lazzari y Christian Rabaia entendieron en un fallo unánime que Thomsen es uno de los cinco "coautores" del delito de "homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas".
Si bien los ocho acusados estuvieron de pie en el momento de la lectura de la sentencia, tras escuchar la condena, Thomsen se sentó en su asiento y ya dio síntomas de haberse descompuesto, lo que fue advertido por su madre.
El joven fue atendido por médicos y sacado de la sala de audiencias, por lo que el tribunal interrumpió la lectura algunos minutos.
Los padres de los rugbiers se quedaron dentro de la sala mientras atendían a Máximo Thomsen, abrazados entre ellos y llorando.